27 julio 2020

Un perro recorre 90 kilómetros para volver al anterior domicilio de sus dueños

Los perros son animales fieles, y recuerdan muchas más cosas de las que creemos. Prueba de ello es la historia de Cleo, una perra labrador de cuatro años que desapareció de su casa en Olathe, Kansas, durante unos días y fue encontrada más tarde. Lo peculiar de la historia es que Cleo fue a un lugar concreto, a la anterior casa de sus dueños, en Lawson, Missouri, a 90 kilómetros de su actual hogar.


Colton Michael es el actual inquilino de la casa en la que antes vivía la familia de Cleo. “Mi esposa y yo acabábamos de llegar a casa del trabajo. Cleo estaba acostada en el porche frente a la puerta principal, parecía que esperaba a alguien”, explica Colton, quien se fijó en que el animal tenía buen aspecto y que no parecía haberse perdido. Fue entonces cuando lograron dar con el chip de Cleo para identificar a su dueño.
“Mi esposa señaló que el apellido era el mismo que el del anterior dueño de la casa”, comenta Colton. En Facebook pudieron comprobar que la familia del anterior propietario había publicado un anuncio en el que anunciaban la desaparición de Cleo, así que se pusieron en contacto con ellos. “Le dije que habíamos encontrado a su perro, pero cuando le dije dónde estábamos se quedó sin palabras”.
Y es que entre las dos casas hay una distancia de 90 kilómetros. Nadie sabe cómo el animal logró recorrer todo el trayecto, pero aseguran que tuvo que cruzar varias carreteras y un puente. Los dueños de Cleo están felices por haberse reencontrado con ella, ya que le tienen mucho afecto. Este es otro ejemplo más de la importancia del chip identificatorio.

Fuente: La Vanguardia

26 julio 2020

Día Mundial del Perro Callejero


Una valiosa iniciativa del periodista chileno Ignacio Gac para fomentar la adopción y el buen trato a los perros de la calle y abandonados


“Los perros no son nuestra vida completa pero hacen nuestras vidas completas” lo afirmó y con razón el fotógrafo norteamericano y amante de los animales Roger Caras. Es además Presidente de Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales. 
 
El último domingo de julio se celebra el Día Mundial del Perro Callejero. 

Esos canes víctimas de la indiferencia o rechazo de tantos a quienes estorban, cuando buscan migajas para paliar una terrible necesidad de alimento, en medio de sus múltiples carencias. Y seguro de muchos dolores sin olvidar que son seres vivos y muy sensibles.
 
El día del perro callejero comenzó en Chile en 2008 y según su promotor “se creó para que todas las personas que puedan salgan a las calles y ayuden a los canes abandonados; para que les ofrezcan ayuda, comida y la protección que necesitan”  
Ignacio Gac también comentó hace poco como nació su propuesta: “Estaba un poco hastiado de la parafernalia del día de la madre y del padre y quería hacer algo al respecto. Siempre me han gustado los animales, y al salir de mi casa está lleno de perros callejeros tratando de sobrevivir”. Decidió entonces crear un grupo de Facebook para conmemorar el día, que ese año cayó el 27 de julio. “Además quería que fuera un domingo para que la gente tenga el tiempo de conmemorar el día", dice el chileno.
 
La fecha es un recordatorio para frenar los abandonos de animales, fomentar las adopciones responsables y proteger a los canes y felinos que vagan por nuestras calles, ciudades y zonas rurales sin alimento, con sed y vulnerables a los peligros. El Día Mundial del Perro Callejero, debe celebrarse como iniciativa de cada uno generando al menos una acción responsable y sostenible con alguno de estos seres abandonados. O igualmente poniéndose en contacto con las asociaciones de defensa de los animales, grupos canófilos, que ya tienen generalmente campañas muy bien estructuradas y organizadas. Ellas facilitan las adopciones responsables de perros y gatos.
 
El Día del Perro Callejero es un homenaje a todos los canes que vagan por las calles, ciudades y entornos rurales del mundo, sin destino cierto. Faltos de alimentos, con sed y vulnerables, estos compañeros carecen de lo que todos los perros y gatos necesitan: el cariño y los cuidados de una persona que les quiera. De alguien que les dé un mínimo de atención, que los haga sentir dignos.
 
Este emotivo vídeo del Día del Perro Callejero que nos comparte Ignacio Gac forma parte de la campaña de concientización social sobre este grave problema. 

Video:


En esta fecha es importante recordar que el monumento al “Perro callejero” está en Ciudad de México y rinde tributo al símbolo del can abandonado y maltratado, ‘Peluso’. El pedestal tiene una placa, donde Peluso manda un mensaje, esperando  que muchos de sus ‘colegas’ callejeros sean queridos y amados o tengan una segunda oportunidad como él para ser feliz y brindar amor a su humano y amigo incondicional. 


En la placa se lee:
 
‘Mi único delito fue nacer y vivir en las calles o ser abandonado.
Yo no pedí nacer y a pesar de tu indiferencia y de tus golpes,
lo único que te pido es lo que sobra de tu amor.
¡Ya no quiero sufrir, sobrevivir al mundo es solo una cuestión de horror!
¡Ayúdame, ayúdame por favor!      Peluso.’
 

Y según Jeremy Bentham: “Si un ser sufre, no puede existir justificación moral para rehusar tomar ese sufrimiento en consideración. No importa la naturaleza del ser, el principio de igualdad requiere que su sufrimiento se considere igual al sufrimiento semejante de cualquier otro ser... Es probable que llegue el día en que el resto de la creación animal pueda adquirir aquellos derechos que jamás se le podrían haber negado a no ser por obra de la tiranía”.
 
También recordemos a Thomas Edison quien además de connotado científico, fue un baluarte de la protección animal: ‘La no violencia lleva a la más alta ética, lo cual es la meta de la evolución. Hasta que no cesemos de dañar a otros seres vivos, somos aún salvajes'.


Fuente: pulzo.com (Colombia)

21 julio 2020

Día Mundial del Perro

Los perros son para muchos el mejor amigo del hombre, por ello, cada 21 de julio se celebra el Día Mundial del Perro.



El origen de esta celebración que viene desde el año 2004, no está claro. Se cree que fue creado con la intención de sensibilizar a la sociedad de los abusos que en la actualidad todavía se cometen con los perros, como el maltrato y el abandono.



Sobre todo porque con la llegada del verano en el hemisferio norte el número de abandonos crece notablemente. El 21 de julio no es la única fecha que se dedica a los perros. El 27 de julio se celebra el Día Internacional del Perro Callejero, con el objetivo de concienciar a miles de personas sobre la situación de estos perros. Fuente: antena3



Como el 20 de julio se festeja el Día del Amigo, tal vez por eso al día siguiente celebramos el del mejor amigo.


La importancia de la vestimenta del veterinario en la confianza del cliente



En una primera impresión, el 71% de los dueños de mascotas se fija en la vestimenta del veterinario para confiar en él.
El atuendo de los veterinarios es una forma de comunicación no verbal que probablemente formará las primeras impresiones de los cliemies
Un nuevo estudio ha examinado las percepciones de los dueños de animales de compañía respecto al atuendo veterinario e investigar las posibles asociaciones entre la vestimenta y las calificaciones sobre la confianza que le puede generar el profesional veterinario. Un total de 449 dueños de mascotas fueron asignados aleatoriamente para completar un cuestionario que contenía fotos de un veterinario modelo masculino o femenino fotografiado con 8 tipos de vestimenta (vestimenta formal, camisa de vestir blanca con pantalones negros, camisa casual blanca con pantalones de color caqui, uniformes quirúrgicos, camisa casual blanca con jeans, blusa quirúrgica con vaqueros, blusa quirúrgica con pantalones color caqui y bata blanca de laboratorio con pantalones color caqui).
Se les pidió a los participantes que calificaran su confianza y comodidad con la persona representada en una escala de respuesta de 1 (bajo) a 7 (alto), clasificaran las fotos de acuerdo con sus preferencias para la vestimenta y proporcionaran comentarios sobre la importancia de la vestimenta y otros temas relacionados con la apariencia.

Resultados
La mayoría de los encuestados (317/445 [71%]) indicaron que la vestimenta de los veterinarios era importante. El tipo de vestimenta se asoció significativamente con los puntajes de confianza y comodidad de los encuestados. Así, concluyen que el atuendo de los veterinarios es una forma de comunicación no verbal que probablemente formará las primeras impresiones de los clientes y puede influir en la confianza y la comodidad de los mismos con un veterinario. “El personal veterinario debe considerar cómo la vestimenta y la apariencia general representan a los miembros del personal en su práctica”.


Fuente: DV - Diario Veterinario

17 julio 2020

Los perros pueden usar el campo magnético de la Tierra para tomar atajos


Los perros son conocidos por sus narices de clase mundial, pero un nuevo estudio sugiere que pueden tener un talento sensorial adicional, aunque oculto: una brújula magnética. El sentido parece permitirles usar el campo magnético de la Tierra para calcular accesos directos en terrenos desconocidos. 


El hallazgo es el primero en perros, dice Catherine Lohmann, bióloga de la Universidad de Carolina del Norte, Chapel Hill, que estudia "magnetorecepción" y navegación en tortugas. Ella señala que las habilidades de navegación de los perros se han estudiado mucho menos en comparación con los animales migratorios como las aves. “Es una idea de cómo lods perros construyen su imagen del espacio”, añade Richard Holland, un biólogo de la Universidad de Bangor, que estudia la navegación de aves. 

Ya había indicios de que los perros, como muchos animales, y tal vez incluso los humanos, pueden percibir el campo magnético de la Tierra. En 2013, Hynek Burda, un ecologista sensorial de la Universidad Checa de Ciencias de la Vida de Praga que ha trabajado en la recepción magnética durante 3 décadas, y sus colegas mostraron que los perros tienden a orientarse de norte a sur mientras orinan o defecan. Debido a que este comportamiento está involucrado en marcar y reconocer el territorio, Burda razonó que la alineación ayuda a los perros a determinar la ubicación en relación con otros puntos. Pero la alineación estacionaria no es lo mismo que la navegación. En el nuevo estudio, la estudiante graduada de Burda, Kateřina Benediktová, inicialmente colocó cámaras de video y rastreadores GPS en cuatro perros y los llevó de excursión al bosque. Los perros correrían para perseguir el olor de un animal durante 400 metros en promedio. Las pistas de GPS mostraron dos tipos de comportamiento durante sus viajes de regreso a su propietario (ver el mapa a continuación). En uno, denominado seguimiento, un perro volvería sobre su ruta original, presumiblemente siguiendo el mismo aroma. En el otro comportamiento, llamado exploración, el perro volvería a lo largo de una ruta completamente nueva, sacudiéndose sin retroceder.

13 julio 2020

Nueve perros (Cuento de Silvina Ocampo)

                                                                                                      

El primero estaba en un cuadro pintado al óleo, sobre la chimenea del comedor de la casa de campo, donde veraneaba en mi infancia. Mientras comíamos en una enorme mesa, con muchos comensales y fuentes, yo miraba de soslayo al perro, que era de caza con dibujos en la piel que se asemejaban a un mapa, y él miraba de frente, como miran los perros. Recuerdo que estaba sentado al pie de un árbol sin follaje, en que se apoyaban la mochila, los rifles, las escopetas, las perdices y no sé si una liebre o varias, o si todas las perdices eran liebres. Yo también estaba sentada, casi a la cabecera de una mesa en forma de óvalo, cubierta con un mantel de Damasco, blanco, con rosas, mariposas o lirios. De buena gana hubiera cedido mi asiento y me hubiera sentado al pie del árbol.  A ese perro pintado me unía el silencio. Ninguno de los dos hablábamos a la hora de las comidas; yo, por timidez, y él, no por ser perro sino por estar en un cuadro; así me parecía a mí. "Ayúdame a sobrevivir", tal vez le habría dicho interiormente, si hubiera sabido formular el sentimiento, porque siempre en mi infancia, en mi adolescencia y después, por bastante tiempo, sufrí de vivir: hasta que lo conocí a Áyax.


El segundo se llamaba Áyax. Me parecía hermoso, más hermoso que todos los otros, quizá por su altura, la belleza de su piel o la mirada, que era tan viva y tan noble. Me enseñó que no sólo el hecho de ser un perro, sino el de tener un perro, es trágico a veces. Me enseñó también a conocer, a apreciar la verdadera fidelidad. No era mío, pero eso no importaba, ya que en toda posesión hay remordimientos; fue mi predi­lecto, pero ¿qué digo?, fue mi predilecto porque lo asocio a la llegada de la felicidad: este es el mayor motivo de gratitud que tengo. En mi recuerdo, la dicha va siempre acompañada de aquel perro, como San Roque del suyo.

Áyax era atigrado, con orejas chicas y frías. Sus ojos eran del color amarillento del agua de los estanques y, cuando se enfurecía, grises. Parado sobre las patas traseras, alcanzaba la altura de un hombre. Que fuera tan grande y que tuviera las orejas tan chicas y frías, me enternecía no sé por qué. Yo solía acariciarle las orejas y no el lomo o la frente, que su amo acariciaba mirándole los ojos con tanto entendimiento. Recortado parecía un tigre, sobre todo cuando apo­yaba la mandíbula sobre el suelo, mordiendo ávidamente un hueso. Las primeras veces que lo vi, más que simpatía, me inspiró miedo. Cuando advertí que era bueno, a pesar de su color, de su tamaño y de su ladrido, me sentí protegida por él, pero todo eso tardó en suceder, porque ni él se rendía a mi adulación, ni yo a su franqueza. Yo no podía prever que todo aquello que me inquietaba en él, alguna vez me infundía tranquilidad, que las noches en el campo, el silencio, la soledad, los ruidos arcanos, la oscuridad total, gracias a Áyax, ya no me acecharían con amenazas. Áyax era el guardián, la sirena de alarma, el médico rural. Se me antojaba que tenía poder de apagar el fuego, ahuyentar la muerte o los malos espíritus. Durante un verano, cuando nos mudamos a la casa de campo que había pertenecido a una de nuestras abuelas, el piso alto se llenó por la noche de ruidos insólitos, que atribuimos al principio a comadrejas, gatos o ratones que corrían por el techo, hasta que apareció un sombrero sin dueño, que nadie reconocía. El sombrero era indudablemente de otra época. Lo mirábamos sin comprender, como los monos miran los objetos que inventan los hombres. Áyax nos miraba. Entonces supimos que la casa estaba habitada por fantasmas y que uno de ellos usaba sombrero. Nos alegramos, pero Áyax, siempre vigilante, creyó que los ruidos y los objetos misteriosos nos molestaban, destrozó el sombrero olvidado en la silla de mimbre, ladró a los pasos anónimos que poblaban el admirable silencio y ahuyentó a los fantasmas.

Áyax tardaba un buen rato en acomodarse en su cama. Daba vueltas en un círculo cerrado hasta que se acostaba. A veces las vacilaciones eran angustiosas; después de vueltas y vueltas, se detenía y miraba escandalizado algo en la cama, pero ese algo era un mínimo detalle, que nadie, salvo él, advertía.

Nunca ponderamos bastante la inteligencia de un animal querido, pues no podemos citar una frase que haya dicho o escrito memorablemente; para alabarlo contamos sólo con las manías o los gestos íntimos de cariño que tuvo y que van perdiendo fuerza con el tiempo, a medida que los borran de nuestro recuerdo tantas acumuladas frases orales y escritas de los seres humanos.

Cuando hablamos de un perro, nadie nos cree, y si nos creen, apenas nos escuchan, porque piensan: "Yo también tuve (o tengo) un perro", o bien, "Nunca me interesaron los perros".

10 julio 2020

Collares isabelinos para mascotas, perros, gatos, conejos



En Medicina Veterinaria, un cuello isabelino o collar isabelino es una protección de forma cónica, generalmente de plástico, que se ajusta en el cuello de una mascota para impedir que pueda retirarse los vendajes o lamerse el cuerpo e infectarse así zonas heridas o sensibles. Su nombre procede de las grandes gorgueras típicas de la época de Isabel I de Inglaterra, popularizadas por los cuadros de la época.


Para qué se utiza el collar isabelino

Se lo utiliza para evitar o dificultar que los animales puedan tocar sus heridas, erupciones, suturas post-quirúrgicas, sondas, vendajes o bien se dañen por mordisco (auto mutilación) o un lamido excesivo. Es un método sencillo y económico para que las heridas de tu mascota cicatricen en tiempo y forma sin provocar laceraciones de las mismas. Está fabricado en plástico de polietileno virgen, es muy resistente y duradero. Tiene unas agarraderas/precintos que se usan para pasar el collar convencional y así poder sujetar bien.  Debe sobresalir por delante del hocico unos cuantos centímetros para asegurarse que la mascota NO pueda lamer alguna parte del cuerpo con su lengua. Es importante que quede bien ajustado para que el perro o gato no se lo pueda sacar. Puede lavarse con agua y jabón sin problema de que se deteriore el collar. El collar es irrompible, puede que se marque, pero no pierde nunca formato y función. 




Algunas mascotas están tan desorientadas que se niegan a caminar, o se rehúsan a pasar a través de aberturas. Anima a tu mascota, muéstrale que puede caminar y pasar por las puertas y por el pasillo. Rápidamente entenderá que puede maniobrar con el cuello isabelino retrocediendo y mejorando la puntería. Puede que tengas que darle comida y agua en recipientes o cubos elevados porque el cuello puede impedir que llegue a sus comederos habituales. Aleja de la pared los recipientes de comida y de agua para que no golpee el collar cuando coma y beba. El collar isabelino permite que tu mascota se acueste, duerma o muerda un hueso o un juguete masticable. Cómprale un nuevo juguete masticable para ayudarlo a calmarse cuando lo necesite. Dependiendo de las instrucciones de tu veterinario, tal vez puedas quitarle el collar por cortos períodos de tiempo para dejarlo comer y beber con mayor comodidad. 

Si las instrucciones dicen que tienes que dejárselo todo el tiempo, no se lo quites. Si tú perro o gato debe usarlo todo el tiempo, es posible que tengas que limpiarlo de vez en cuando. No uses limpiadores fuertes ni con olor intenso. (Solo agua con detergentes de cocina) Revisa periódicamente la sujeción del collar. Siempre debes supervisar a tu mascota durante un rato después de ponerle el collar para ver si funciona correctamente; algunos animales son muy tenaces y logran zafarse del collar.

09 julio 2020

Grupos sanguíneos de perros y gatos

Los grupos sanguíneos vienen determinados por los diferentes marcadores antigénicos de la superficie de los eritrocitos. Existen 8 grupos sanguíneos en la especie canina  y hay además, 25 o más factores eritrocitarios antigénicos por estandarizar. Algunos de estos son extremadamente raros y no están considerados como significativos en la medicina práctica. Los diferentes grupos se clasifican según el sistema DEA (dog erythrocyte antigen): 






De todos los grupos, el que tiene más poder antigénico y por tanto mayores probabilidades de producir reacciones adversas es el grupo DEA-1.1. Aproximadamente el 25% de las primeras transfusiones de donantes no tipificados a pacientes de grupo desconocido, desarrollan anticuerpos anti DEA-1.1. Las siguientes transfusiones de sangre positiva al antígeno DEA-1.1 podrán provocar reacciones adversas.

Los perros negativos al factor DEA-1.1 serán donantes ideales (donante "universal", aunque este término no ha sido reconocido oficialmente). En el año 2007 ha sido descrito un nuevo antígeno canino independiente del sistema DEA, el antígeno Dal (descrito por primera vez en un dálmata, aunque no sea exclusivo de esta raza). Por el momento no se ha demostrado una importancia clínica relevante.

La especie canina carece de aloanticuerpos preexistentes contra otros grupos sanguíneos. Tras la primera transfusión, el tiempo necesario para que el cuerpo fabrique anticuerpos frente al grupo sanguíneo exógeno es de 4 o 5 días. A efectos prácticos, podremos repetir una transfusión sin comprobar la compatibilidad de donante y receptor antes de este plazo sin esperar reacciones adversas.

El desarrollo de aloanticuerpos anti DEA-1 es especialmente problemático cuando el receptor es negativo al DEA 1 y recibe una transfusión de un donante positivo a DEA-1.1. Los efectos adversos comprenden: hemoglobinemia, hemoglobinuria y trombocitopenia debido a hemólisis y CID, leucopenia, fiebre, emesis, incontinencia, urticaria y desorientación.

El DEA-7 es un posible factor de reacciones transfusionales. Este factor provoca reacciones de aglutinación in vitro a 22ºC de temperatura, pero a 37ºC se disuelve. Normalmente los anticuerpos que reaccionan a temperaturas inferiores a 37ºC se consideran que poseen bajo riesgo de provocar efectos adversos, excepto cuando se transfunden grandes cantidades de sangre fresca o el paciente receptor está hipotérmico.