30 septiembre 2019

La pirámide de Maslow en los perros



La pirámide de Maslow se desarrolló como una teoría sobre las necesidades humanas para alcanzar el bienestar completo, pero no están tan lejos de las de los perros ¿verdad?






A continuación la descripción de los cinco puntos clave de la Pirámide de Maslow (en negro) y nuestra interpretación en el mundo canino (en rojo).


Necesidades básicas (las relacionadas con la supervivencia)


Necesidad de respirar, beber agua y alimentarse. Idéntica en los perros.

Necesidad de dormir y eliminar los desechos corporales. Idéntica en los perros.
Necesidad de evitar el dolor. Idéntica en los perros.
Necesidad de mantener la temperatura corporal, en un ambiente acorde. Idéntica en los perros.


Necesidades de seguridad y protección, que surgen cuando las necesidades básicas están satisfechas.

Seguridad física (asegurar la integridad del propio cuerpo) y de salud (asegurar el buen funcionamiento del cuerpo). Idéntica en los perros, aunque no es consciente.

Necesidad de seguridad de recursos (casa, dinero, automóvil, etc.). Para los perros la seguridad de los recursos es más primaria, más cercana a las llamadas «Necesidades básicas» en el punto 1.
Necesidad de vivienda (protección). De igual modo, aunque desde una perspectiva más básica, este punto existe también en el mundo canino. La casa, su sitio, aunque sea algo tan sencillo como esa mesa bajo la que se acurruca tranquilo… Es su protección.


Necesidades sociales, relacionadas con nuestra naturaleza social


Relación (amistad, pareja, colegas o familia). Más fuerte aún si cabe en los perros, que tienen unas evidentes necesidades sociales de relación con sus congéneres. Es nuestra responsabilidad que las satisfaga.

Aceptación social. En el mundo del perro se podría asociar a «encontrar su lugar en la manada», y la manada es en muchos de los perros actuales la familia humana, ayúdale a encontrar su sitio y será más feliz.


Necesidades de estima (reconocimiento). Maslow describió dos tipos de «necesidades de estima»


La estima alta concierne a la necesidad del respeto a uno mismo, e incluye sentimientos tales como confianza, competencia, maestría, logros, independencia y libertad. Curioso… son idénticos sentimientos en los perros, que necesitan tener confianza en sí mismos, sentirse con libertad, y son más felices cuando desempeñan algún trabajo…

La estima baja concierne al respeto de las demás personas: la necesidad de atención, aprecio, reconocimiento, reputación, estatus, dignidad, fama, gloria, e incluso dominio. ¿Te suena? ¿Reconoces lo feliz que está tu perro cuando lo felicitas porque ha hecho algo bien?
La merma de estas necesidades se refleja en una baja autoestima e ideas de inferioridad. El tener satisfecha esta necesidad apoya el sentido de vida y la valoración como individuo y profesional, que tranquilamente puede escalonar y avanzar hacia la necesidad de la autorrealización. La necesidad de autoestima es la necesidad del equilibrio en el ser humano, dado que se constituye en el pilar fundamental para que el individuo se convierta en una persona de éxito que siempre ha soñado, o en un ser humano abocado hacia el fracaso, la cual no puede lograr nada por sus propios medios.


Autorrealización 

Este último nivel es diferente y Maslow utilizó varios términos para denominarlo: «motivación de crecimiento», «necesidad de ser» y «autorrealización».

Es la necesidad psicológica más elevada del ser humano, se halla en la cima de las jerarquías, y es a través de su satisfacción que se encuentra una justificación o un sentido válido a la vida mediante el desarrollo potencial de una actividad. Se llega a ésta cuando todos los niveles anteriores han sido alcanzados y completados, o al menos, hasta cierto punto.  Lógicamente no se puede aplicar a los perros en su sentido estricto, aunque no hay duda de que los perros sí tienen una cierta necesidad de realizar cosas y que todo unido les puede llevar a eso tan complicado y ambiguo que es «ser feliz».



N. de la R.: La pirámide de Maslow hoy en día no está admitida por la totalidad de los estudiosos, psiquiatras ni psicólogos, sin embargo más de 100 años después de su declaración, sigue siendo una de las herramientas más utilizada para medir las necesidades humanas y su importancia.



Fuente: doogweb.es