24 febrero 2019

Perros famosos


Desde la mitología griega, con el bicéfalo Can Cerbero, hasta nuestros días, con el inteligente Mister Peabody, pasando por las fábulas de Esopo, nuestra imaginación siempre dispone de un sitio privilegiado para los perros. 

Estos personajes, todos ellos imaginarios, pueden parecerse en mayor o menor medida al perro real, tanto por su imagen como por su comportamiento, pero lo que sí tienen en común es que nos inspiran gran simpatía. Es verdad que existen muchos perros reales que han alcanzado algún tipo de reconocimiento, como Laika, la perra enviada al espacio en el Sputnik 2 pero que falleció apenas seis horas después de iniciarse el despegue; Belka y Strelka, perritas astronautas rusas; Boo, uno de los casos más sorprendentes de perro famoso, el Pomerania procedente de Japón cuya particular imagen de peluche viviente ha hecho que su perfil en Facebook haya sido uno de los más visitados durante 2013, y Troylo, el perro de Antonio Gala a quien le dedicó “Charlas con Troylo”

Sin embargo, en este artículo vamos a centrarnos en aquellos que son producto de nuestra imaginación. Pues bien, dado que son cientos, quizá miles, los perros de ficción que han alcanzado algún tipo de fama, nosotros solo vamos a hacer una pequeña recopilación, ya que habría para un tratado completo. Para empezar hemos elegido a aquellos cuyo origen está en la literatura, hayan atravesado las fronteras del papel impreso o no. Entre el ingente número de perros “literarios” está, cómo no, el galgo flaco de Don Quijote; el perro de los Baskerville, de Arthur Conan Doyle, o Colmillo Blanco, que vio la luz en 1906, el personaje que dio título a la obra de Jack London y que fue llevada al cine en 1991. 

En cuanto a los perros protagonistas de las películas, debemos empezar por aquellos cuyo nombre les da título. Quizá no sean los más conocidos por los mayores, pero sí por los niños: Doogal, por un lado, y Bolt, por otro; sin embargo, también están los clásicos Lassie o Rin Tin Tin. Como curiosidad, debemos decir que este fue un Pastor Alemán que recibió un premio Oscar, aunque después se lo arrebataron para no restar seriedad a los premios. Por su parte, en la década de 1940, Lassie se hizo tan famosa que acabó cambiando el nombre de la raza a la que pertenecía, al menos para el gran público. ¿Quién dice “¡Mira, un Collie!” en lugar de “¡Mira, un Lassie!”? Claro que la saga “Lassie” ha continuado hasta nuestros días. 


También como protagonista que da título a un buen número de películas está el adorable Beethoven, ese San Bernardo que se convierte en toda una pesadilla sin pretenderlo. Por supuesto, están los “actores secundarios” que no pasan inadvertidos, como el Jack Russell de Charles Chaplin; el Cairn Terrier de Dorothy en “El Mago de Oz”, que se llamaba Toto; incluso, Jake, un Carlino compañero de Finn, de la serie “Adventure Time”. Pero esta lista continúa, por ejemplo, con Einstein, un perro que aparecía en la película “Volver al futuro”; con Max, en “El Grinch”; con Pooka, de la película de dibujos animados “Anastasia”; con Milo, que aparecía en “La Máscara”; con Max, en “La Sirenita”; con Niebla, en “Heidi”; con Bruno, en “La Cenicienta”, o con Nana, en “Peter Pan”. 


Ya que hablamos de los perros que aparecieron en las películas de Walt Disney, tenemos que mencionar a Pluto, que nació en 1931, pero también a Reina y Golfo, de “La dama y el vagabundo”, que se estrenó en 1955, y a Pongo y Perdita, los protagonistas caninos de “101 Dálmatas”, película estrenada en 1960. Tampoco podemos dejar de mencionar a todos y cada uno de los personajes de estas películas, tanto los amigos caninos que ayudan a los Dálmatas a regresar a casa tras escaparse del cautiverio de Cruella de Vil, como a los perros vecinos de Dama y a los que conoce en la perrera durante el poco tiempo que está retenida.

Tranquilos, que no nos hemos olvidado de Goofy; tampoco de Snoopy, de Cerebro (del inspector Gadget); de Coraje, el perro cobarde; de Odie, el compañero de Garfield; ni de Droopy, de Tom y Jerry; ni de Balin y Balon; ni de Patán, de Pierre Nodoyuna; ni de Scrappy; de Marmaduke; ni de Canuto y Canito; tampoco de Milú, del archiconocido Tintin; ni de Foofur, ni de Huckleberry Hound; ni de SuperCan


Pero podemos seguir con, Lindo Pulgoso, cuya risita es internacional, también con Charlie, de “Todos los perros van al cielo”; con Ralfayete, de “Los Aristogatos”; con el Sabueso, de “El Zorro y el Sabueso”; con Ren, de “Ren y Stimpy”; con Rufo, de los “Muppets Babies”; con Astro, de los “Supersónicos”, y con los tres Mosqueperros


Tampoco podemos olvidarnos de Scooby Doo, un Dogo Alemán que ya en la década de 1970 nos deleitaba con su miedo compulsivo, pero lejos de jubilarse todavía podemos ver nuevos episodios en televisión, al menos en los canales de programación infantil. Nosotros lo habíamos olvidado, pero tiene un sobrino, se llama Scrappy. Hay más: Clifford, un gigante de la serie de televisión “Clifford”, un perro rojo tan grande que hace que todo lo que está a su alrededor parezca pequeño, no solo por su tamaño sino por su personalidad, y Toby, es el simpático cachorro de la película de Disney “Tod y Toby”, un perro cazador que se hace amigo de un cachorro de zorro, Tod. 

Nos faltarían Martha, una perra normal que pudo hablar; Brian Griffin, de “Padre de familia”; Zero, de “El extraño mundo de Jack”; Dug, un Golden Retriever que lleva un collar que le permite hablar y expresar constantemente el inmenso amor que siente por su amo, el anciano Carl; Sparky, el perro que Víctor, su dueño, decide resucitar tras fallecer en un accidente, emulando al doctor Frankenstein pero en una versión de Tim Burton, y Lula, la perrita de Pocoyó, que aun siendo una simple mascota (nada de hablar ni de otras dotes plenamente humanas), siempre está lista para jugar. 


En fin, la lista podría ser interminable: Ayudante de Santa, también conocido como Huesos, el Greyhound que fue abandonado por su primer dueño tras quedar el último en una carrera y que fue adoptado por Burt Simpson. ¿Que no te acuerdas de él? Sí, este perro fue el protagonista del capítulo “Dog of Death”. Si antes hemos visto a los perros plenamente protagonistas, ahora veremos a los coprotagonistas o casi, como Uggie, el Jack Russell de la película “The Artist”; Hachi, el Akita Inu que compartió cartel con Richard Gere en “Siempre a tu lado”; incluso Hooch, el Dogo de Burdeos compañero de aventuras de Tom Hanks en “Socios y Sabuesos”. 

Afortunadamente, la mayoría son perros que representan las mejores cualidades del mejor amigo del hombre, pero otros, como Cujo, de la obra homónima de Stephen King editada en 1981, se decantan por dotarlos de una naturaleza maligna e inquietante. El perro, en la literatura, en el cómic, en el cine o en la más vanguardista de las animaciones digitales, ocupa un lugar preponderante en nuestra cultura. 

Sin embargo, para terminar queremos citar a un perro que realmente no lo es, Dino, ese dinoperro o perrosaurio de raza Snorkasaurio de los adorables Picapiedra.


Fuente: royalcanin.es