19 diciembre 2017

¿Cómo acercarse a un perro desconocido?


Si eres alguien que ama a los animales y te preocupas por ellos, seguramente si encuentras en la calle un peludo que parece perdido o abandonado querrás acercarte sin más a socorrerlo. Sin embargo, antes de intentar aproximarte a un perro desconocido, debes tomar una serie de precauciones para evitar que el can malinterprete tus intenciones y reaccione de mala manera.




Antes de acercarte a un perro desconocido debes estudiar su lenguaje corporal y decodificar las señales que emite. Desiste de la idea de aproximarte si el animal muestra signos de agresividad. Por ejemplo:

Ladridos y gruñidos.
Dientes al descubierto.
Orejas alzadas y hacia adelante.
Cola erguida.
Patas rígidas.
Pelaje erizado.

En estos casos, las posibilidades de que el animal intente morderte son muchas y quizá debas recurrir a integrantes de alguna protectora que puedan acudir a su rescate.
Para acercarte con éxito a un perro desconocido, primero debes sabes interpretar su lenguaje corporal.

Cómo debes acercarte a un perro desconocido:

Si el peludo se muestra amigable, o por lo menos no presenta signos de agresividad, intenta que sea él el que se acerque a ti. Si no lo hace, puedes aproximarte a él de lado y muy lentamente. 



Sigue estos consejos:

No le hables fuerte, sino con tono calmado y afectuoso.
No hagas movimientos bruscos ni intentes acorralarlo.
Elude el contacto visual prolongado. El animal puede considerarlo un desafío y una señal de dominio de tu parte.
Aproxima tu mano para que la huela. Es una forma de demostrarle tus buenas intenciones.
Acarícialo con suavidad, preferentemente en el lomo.
Ponte en cuclillas para demostrarle que estás a su nivel.

Si notas que el can está reticente, retrocede y vuelve a intentar el contacto luego, tras unos minutos. Y ten en cuenta que si el perro mueve la cola no siempre es señal de alegría, sino que puede ser un claro signo de que se encuentra agitado y nervioso.

Qué hacer una vez que logras acercarte al can:

Si te ganas su confianza, intenta chequear si tiene una placa de identificación para que puedas contactar a sus dueños. También es posible que posea un microchip. Si el perro no está identificado de ninguna manera y consigues que te siga, o puedes colocarle una correa, haz que lo revise un veterinario y llévalo a tu casa o a la de un amigo o familiar que pueda recibirlo o, en último caso, acércalo a un refugio de mascotas.

Lo ideal es que sigas intentando averiguar si, pese a su falta de identificación, el animal tiene dueños. Pon carteles, recurre a las redes sociales y a distintos medios de comunicación y revisa o publica avisos en las secciones de mascotas extraviadas. Si los resultados no son positivos, es la hora de buscarle un nuevo hogar. Quizá a esta altura ya te hayas encariñado lo suficiente y decidas adoptarlo.

Casos en los que no debes acercarte a un perro:

No te aproximes ni intentes tocar a un perro desconocido que esté:

Encadenado o atado.
Encerrado en una jaula, un corral, etc.
Detrás de una cerca o reja.
Dentro de un automóvil.
Dormido, o que no note tu presencia.
Enfermo.
Con cachorros.
Comiendo.

En todos estos casos te expones a que el animal responda de manera agresiva, ya sea por miedo o porque defiende el que considera su territorio.Incluso si no puedes resistir la tentación de acariciar a un peludo que pasea junto a su dueño, primero debes pedir permiso para hacerlo y atender los reparos que pueda indicarte su propietario.

La responsabilidad ante todo 

Es importante que le expliques a los niños de la familia que no deben acercarse ni intentar acariciar a un perro desconocido, por más que les gusten los animales. 

Y recuerda que conocer el lenguaje corporal canino es de suma importancia en estos casos. Así podrás acercarte con éxito a un perro desconocido y ayudar a que se reencuentre con sus propietarios o a encontrarle un hogar sustituto, que quizá pueda ser el tuyo.

Fuente: misanimales.com