05 abril 2020

Enfermedad Vestibular canina


Si su perro empieza a dar vueltas o tambalearse, esta puede ser la razón.


La enfermedad vestibular canina afecta a los sistemas de equilibrio del cuerpo. Existen dos tipos de esta enfermedad, la enfermedad vestibular periférica, que es la más común, y la enfermedad vestibular central. La enfermedad vestibular periférica provocada por un daño a los nervios del oído interno puede ser causada por una infección, limpieza exagerada de las orejas, traumatismo, accidente cerebrovascular, tumores, ciertos medicamentos y otras condiciones. Los síntomas de la enfermedad, incluyen la inclinación de cabeza, pérdida del equilibrio, tambaleo, caídas, movimientos anormales de los ojos, náuseas y vómitos. El tratamiento del trastorno consiste principalmente en tomar medidas de apoyo y resolver cualquier causa subyacente. Los perros geriátricos con enfermedad vestibular periférica a menudo necesitan terapia de apoyo en forma de líquidos vía intravenosa y nutrición suplementaria, ayuda para comer y tomar agua.


El sistema vestibular es el que da el equilibrio a la mayoría de los mamíferos y un sentido de orientación espacial. La enfermedad vestibular afecta a los sistemas de equilibrio del cuerpo. Existe una forma periférica de la enfermedad que surge del sistema nervioso central externo, causada por trastornos que afectan el oído interno. La enfermedad vestibular central, que es una forma mucho menos común y una condición mucho más grave, se origina en el interior del sistema nervioso central.


La enfermedad vestibular periférica se produce cuando hay irritación en los nervios que conectan el oído interno con el cerebro. El resultado es una pérdida de equilibrio y otros síntomas que causan vértigo y mareos. La enfermedad vestibular periférica puede parecer y sentirse bastante dramática para el dueño del perro, sobre todo si es la primera vez que ocurre. Pero, afortunadamente, la mayoría de los casos mejoran rápidamente con cuidado y tratamiento, y por supuesto al tratar cualquier causa subyacente de la condición.




Causas de la Enfermedad Vestibular



La forma de la enfermedad vestibular periférica es mucho más común que la forma central. Las causas de la enfermedad pueden incluir infecciones crónicas y recurrentes del oído interno y parte media, limpieza en exceso de las orejas que causa un tímpano perforado, trauma de una lesión cerebral, apoplejía, tumores, pólipos, meningoencefalitis, hipotiroidismo, así como ciertos medicamentos, como los antibióticos aminoglucósidos, incluyendo medicamentos como amikacina, gentamicina, neomicina y tobramicina. Los diuréticos de asa y también ciertos limpiadores del oído que no deberían ser utilizados en tímpanos rotos pero que son accidentalmente utilizados, pueden ocasionar la enfermedad. Todas estas cosas pueden irritar o dañar los nervios del oído interno y causar inflamación. La enfermedad puede estar presente desde el nacimiento como un defecto congénito. También puede ser idiopática, lo que significa que no hemos identificado una causa principal en perros de edad avanzada. Una infección del oído medio es sin duda la razón más común de la enfermedad en perros jóvenes. En los perros más viejos, tenemos que considerar un tumor cerebral como una posible causa del síndrome. Las causas de la enfermedad vestibular central (la forma menos común) incluyen enfermedad inflamatoria, infección, traumatismo o hemorragia en el cerebro, la pérdida del flujo de sangre, y cáncer.




Signos y Síntomas



Los signos de la enfermedad vestibular incluyen inclinación de cabeza, pérdida de coordinación, dar vueltas y tambaleo y caídas, así como movimiento involuntario, rítmico y tic en el ojo, de lado a lado o de arriba a abajo. El movimiento anormal del ojo se denomina nistagmo. Los mareos y la pérdida del equilibrio pueden causar babeo excesivo, náuseas y vómitos. Si la enfermedad afecta sólo un oído, la inclinación de la cabeza y los giros serán en dirección hacia el oído afectado. Si sólo uno de los lados de la cabeza está involucrado, sólo el ojo de ese lado puede desarrollar nistagmo. La enfermedad vestibular congénita generalmente se observa entre el nacimiento y los tres meses de edad. Las razas predispuestas a esta condición incluyen el Pastor alemán, Doberman, Akita, Cocker spaniel inglés, Beagle, Fox terrier liso, y Terrier tibetano.




La enfermedad vestibular en perros geriátricos a menudo es confundida con un derrame cerebral. El vértigo provocado por la enfermedad puede ser especialmente intenso en los perros mayores con síntomas de náuseas, dificultad o incapacidad para ponerse de pie, inclinación de la cabeza, nistagmo, y dar vueltas. La enfermedad en los perros geriátricos puede hacer que los perros tengan dificultad para comer, beber o incluso para defecar. La terapia de apoyo es a menudo necesaria en forma de líquidos vía intravenosa y nutrición suplementaria.


Muchos perros de más edad se estresan por los episodios de trastorno vestibular, por lo que los agentes naturales calmantes como el aminoácido L-teanina, así como las hierbas como la pasiflora, lúpulo, solideo, valeriana y manzanilla son dados a los perros mayores para ayudarles a recuperarse. Otros remedios tales como triptófano, GABA, esencias florales, homeopatía también pueden ser muy benéficos para calmar los perros abrumados.



Diagnóstico



Un examen físico, incluyendo una evaluación neurológica determinará si la enfermedad vestibular es periférica o central. Si se identifica la forma periférica mucho más común de la enfermedad, se utilizará un otoscopio para ver la parte interna del oído de su mascota. A veces se necesitan radiografías. Exámenes de sangre, levaduras, sensibilidad, y citología son todos necesarios para ayudar a eliminar otras posibles causas de los síntomas específicos. Su veterinario puede recomendar una biopsia quirúrgica para los tumores y pólipos que se encuentren. Si se determina que es condición de la enfermedad vestibular central, por lo general una resonancia magnética o una tomografía, así como recolección de líquido cefalorraquídeo, puede ser necesario para identificar la causa del problema. Obviamente, si la infección es la causa, debe ser tratada.




Tratamiento de la Enfermedad Vestibular



Las náuseas y los vómitos pueden aliviarse con medicamentos para el mareo. Pero no hay un tratamiento específico que constantemente controle la enfermedad vestibular congénita o la forma geriátrica de la condición. Estas mascotas requieren terapia de apoyo en forma de cuidados en el hogar y confinamiento. He utilizado exitosamente remedios homeopáticos y terapias de rehabilitación para ayudar a estos pacientes a aprender el conocimiento del cuerpo y mejorar su estabilidad física. Los mareos pueden limitar o incluso impedir que un perro camine normalmente, así que será necesario que siempre le acerque la comida y el agua a la boca para que los ingiera. Algunos pacientes incluso tienen que ser alimentados con la mano hasta que se sientan mejor.



Muchos perros necesitan ayuda para levantarse del lugar donde defecan.



La buena noticia es que los cachorros que nacen con el problema congénito de la enfermedad vestibular a menudo se adaptan y se ven menos afectados por la enfermedad a medida que envejecen. En perros de edad avanzada, la condición generalmente se resuelve en una o dos semanas, aunque la tendencia de inclinar la cabeza puede permanecer durante toda la vida. Si una infección en el oído medio o interno se presenta, podrá necesitar de antibióticos para mejorar la condición. Si el hipotiroidismo es la causa, la enfermedad vestibular se resolverá cuando la condición metabólica se trate correctamente. Si un medicamento es la causa del problema, suspender la medicación podría resolver dicho problema, pero a veces puede causar una pérdida ligera de la audición residual. La eliminación de pólipos puede dar lugar a una cura completa, pero si hay tumores cancerosos, entonces el resultado es generalmente menos positivo.



La enfermedad vestibular central generalmente tiene un pronóstico más pobre que la forma periférica más común, sobre todo debido a la posibilidad de daños en el tronco cerebral, que por lo general podría ser bastante devastador. Si se identifica una infección debe ser tratada. Si hay una condición inflamatoria, puede responder al tratamiento inicial, pero puede progresar al grado de no ser curable. He tenido éxito tratando a pacientes con esta condición mediante la acupuntura.



Afortunadamente, la forma más común de la enfermedad vestibular canina (la forma periférica) en la mayoría de los casos mejora rápidamente, una vez que se identifica la causa subyacente y los síntomas de vértigo se controlan con la atención de apoyo.


Fuente: Dra. Karen Becker