10 enero 2020

Reanimación Cardiopulmonar (RCP) fácil para perros y gatos



Saber cómo realizar reanimación cardiopulmonar (RCP) en un animal es una necesidad para todos los dueños de mascotas. Hay ciertas situaciones de emergencia en las que se requiere una acción inmediata, incluso antes de llevar a la mascota a la clínica de emergencia más cercana. Solo toma 3 minutos para que un animal que no respira desarrolle daño cerebral permanente. 






Saber cómo realizar la RCP correctamente es una necesidad, ya que podemos empeorar la condición utilizando una técnica incorrecta. No toda la información que se encuentra en Internet sobre cómo realizar RCP con mascotas es precisa. Agregando que las técnicas de RCP para mascotas se modifican frecuentemente para mejorar su eficiencia, se comprende por qué hay tanta confusión sobre cómo realizar la RCP en las mascotas. 



La RCP en animales se refiere a una serie de compresiones del pecho y respiraciones artificiales realizadas en un animal inconsciente. El animal debe estar inconsciente; una mascota débil que se ha colapsado pero que está consciente no necesita RCP, y podría morder debido al miedo o al dolor, o ambos. La RCP no es efectiva en animales que presentan paro cardíaco-respiratorio debido a enfermedades crónicas, como cáncer o problemas del corazón. Con todo esto en mente, pasemos a las más recientes recomendaciones de RCP para mascotas. 


Pasos básicos de RCP para perros y gatos


1) Determinar si el animal está inconsciente


Si está inconsciente, no responderá, las pupilas se dilatarán, no habrá respiración, las encías estarán azuladas (cianóticas) y el latido cardíaco será muy débil o inexistente. Si la mascota parece estar inconsciente pero si no está seguro de si está respirando o si hay latido cardíaco, inicie la RCP de todos modos. Coloque rápidamente al animal de lado sobre una superficie firme, como una acera o una mesa. Alinee la cabeza y cuello con la columna vertebral. Abra su boca y busque si hay algún objeto que pueda estar bloqueando los pasos de aire, como un trozo de hueso, un trozo de una galleta o una bolita. Retire el objeto si está presente.


2) Inicie compresiones cardíacas


La circulación sanguínea (compresiones al pecho) tiene prioridad sobre la respiración artificial, ya que la respiración artificial no es efectiva si el corazón no bombea la sangre. Con la mascota acostada de lado, y con una mano a cada lado del pecho al nivel de su corazón comprima su pecho.(El nivel del corazón es donde el codo de la mascota está en contacto con el lado de su pecho cuando flexiona su codo y su hombro hacia atrás). En gatos y perros muy pequeños, realice las compresiones del pecho con una sola mano, los dedos en un lado del pecho y la palma de la mano en el otro lado, como si estuviera apretando un juguete para perros que hace ruido. Comprima el pecho 30 veces a un ritmo de 2 compresiones por segundo antes de ir al siguiente paso.


3) Iniciar la respiración artificial


Hale la lengua del animal fuera de la boca y déjela colgar de costado. Cierre suavemente su hocico con su mano, y entonces rodee su nariz con sus labios creando un sello para que no escape el aire (o rodee el hocico completo con su boca si es un perro pequeño o un gato). Sople por 2 segundos en las fosas nasales. Haga una pausa y repita una vez más, de modo que proporcione dos respiraciones artificiales en total.


4) Mantenga los ciclos de compresión-respiración artificial por varios minutos


Realice 30 compresiones cardíacas seguidas por dos respiraciones artificiales, y repita. Continúe con este método por 10 minutos. Deténgase y revise cada 2 minutos si la mascota ya está respirando por sí sola y/o tiene latido cardíaco. Recuerde ser paciente: en el mejor de los casos, tomará al menos un minuto para que las compresiones del pecho lleven sangre al corazón con éxito, y pueda notar un síntoma de mejoría, como por ejemplo, unas encías rosadas. Las compresiones del pecho no son tan eficientes para promover la circulación de la sangre, como lo son las contracciones naturales del corazón. La compresión de pecho artificial solo produce el 30% de la salida cardíaca producida naturalmente por la contracción del corazón, por esto debe ser persistente al realizar los ciclos de compresión-respiración artificial.


Lleve a su mascota a la clínica de emergencia más cercana después de 10 minutos de reanimación cardiopulmonar, incluso si tuvo éxito realizando la técnica. Los animales que han sufrido un paro cardíaco o respiratorio necesitan atención médica adicional para asegurar su supervivencia. Cuando se realiza en el momento adecuado con la técnica adecuada, la RCP puede salvar la vida de una mascota. Lo más importante es mantener la calma, analizar rápidamente la situación y tomar medidas inmediatas. Si sigue estos pasos podría salvar la vida de su mejor amigo algún día.

(Fuente: dramartavet)

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