02 diciembre 2019

Un estudio sobre enfermedades oculares caninas puede beneficiar a las personas

Herencia materna: el descubrimiento de una enfermedad ocular canina cegadora revela un modo de herencia sin precedentes.




Un nuevo gen para la enfermedad ocular congénita canina ha sido identificado por una investigación colaborativa dirigida por el grupo de investigación del profesor Hannes Lohi en la Universidad de Helsinki. La RBP4 (Retinol binding protein 4) defectuosa, conduce a deficiencia de vitamina A y desarrollo anormal de los ojos durante el embarazo. El estudio define un nuevo modo recesivo de herencia materna, que puede ser la base de otros tipos de defectos congénitos.



Grupos de investigación colaboradores de la Universidad de Helsinki, UC Davis y la Universidad de Jyväskylä describen una nueva causa genética para la enfermedad ocular congénita canina en los Soft-Coated Wheaten Terrier Irlandés. Los perros afectados sufren de microftalmia bilateral, es decir, ojos muy pequeños y defectos anatómicos, lo que resulta en ceguera incurable. Se observan resultados similares en el espectro de microftalmia-anoftalmia-coloboma (MAC) de malformaciones oculares congénitas humanas, que son causas importantes de ceguera infantil. "Este es el primer modelo canino para el trastorno MAC y puede ayudar a comprender la enfermedad humana", explica la DVM Maria Kaukonen, primera autora del estudio y estudiante de doctorado en la Universidad de Helsinki.




El defecto de RBP4 conduce a una deficiencia de vitamina A, un factor de riesgo conocido para enfermedades oculares



Los análisis genéticos y funcionales revelaron una mutación por deleción en el gen RBP4. La proteína codificada (RBP) se une a la vitamina A y la transfiere del hígado a otros tejidos. El transporte de vitamina A es esencial durante el embarazo, ya que la falta de este nutriente causa un desarrollo anormal de los ojos. Durante el embarazo, el feto recibe vitamina A a través de la placenta. "La mutación cambia la estructura de RBP, de modo que la proteína se secreta de manera anormal del hígado y no funciona. Esto reduce en gran medida los niveles de RBP y vitamina A en el torrente sanguíneo", dice el profesor Tom Glaser de UC Davis, uno de los autores del estudio. El RPB4 ha sido implicado en la enfermedad MAC humana. El estudio demuestra una vez más la similitud clínica y genética de los trastornos oculares humanos y caninos.




Modo de herencia materna sin precedentes



El estudio demuestra un nuevo modo recesivo de herencia genética, que no se ha descrito antes. Los investigadores descubrieron que el genotipo de la madre determina el riesgo de enfermedad del cachorro, ya que tanto la madre como el cachorro deben ser homocigotos para que la mutación manifieste la enfermedad. "Curiosamente, la enfermedad es evidente solo cuando el cachorro y la madre son homocigotos para la mutación RBP4. Normalmente, las enfermedades recesivas en los mamíferos dependen solo de la composición genética del individuo. Nuestros hallazgos resaltan la delicada interacción entre la madre y el feto durante el embarazo Es posible que haya defectos de nacimiento similares con este tipo de relación genética", explica el profesor Hannes Lohi, autor principal del estudio.




Nueva prueba genética para reproducción y diagnóstico



Como parte de la investigación, se ha desarrollado una prueba de ADN con fines de diagnóstico veterinario y reproducción. Las pruebas de ADN son importantes para que los criadores eviten producir más perros ciegos. La prueba puede identificar portadores y permitir mejores planes de reproducción. Los veterinarios también pueden usar la prueba para el diagnóstico diferencial y para confirmar la base genética de una condición sospechada. Hasta ahora, la mutación se ha encontrado en los Soft-Coated Wheaten Terrier Irlandés, pero según Kaukonen también podría estar presente en otras razas.



Fuente: University of Helsinki