12 abril 2019

Toxoplasmosis en perros


¿Qué es la toxoplasmosis?
La toxoplasmosis es una enfermedad de naturaleza infecciosa causada por un parásito protozoario llamado Toxoplasma Gondii.
No se trata de una enfermedad exclusiva de los canes, ya que afecta a gran diversidad de animales de sangre caliente, y también a los seres humanos.
Cuando se padece un contagio mediante el ciclo extraintestinal (que es el que afecta a todos los animales), el toxoplasma pasa del tracto intestinal al torrente sanguíneo, desde donde alcanza órganos y tejidos a los que afecta y que en consecuencia sufren una reacción inflamatoria e inmunológica.

Contagio de la toxoplasmosis en perros
La toxoplasmosis en perros es una enfermedad que nuestro can adquiere a través del ciclo extraintestinal y para comprender este mecanismo de acción debemos diferenciar los dos ciclos de reproducción de este parásito:

Ciclo intestinal: Se produce únicamente en los gatos. El parásito se reproduce en el tracto intestinal del gato, eliminando los huevos inmaduros a través de las heces, estos huevos maduran en el medio ambiente cuando han pasado entre 1 y 5 días.

Ciclo extraintestinal: El contagio a través de este ciclo se produce por la ingestión de los huevos maduros, que pasan del intestino a la sangre y son capaces de infectar órganos y tejidos.

Un perro se puede contagiar de toxoplasmosis a través del contacto con una superficie infectada, a través de la ingestión de las heces del gato o bien por la ingestión de carne cruda contaminada con los huevos del parásito.
Los perros jóvenes o inmunodeprimidos son un grupo de riesgo en el contagio de la toxoplasmosis.



Síntomas de la toxoplasmosis en perros
La toxoplasmosis de carácter agudo se manifiesta mediante gran diversidad de síntomas, aunque nuestra mascota no tiene por qué padecerlos todos.
Si observamos en nuestro perro alguno de los siguientes síntomas debemos acudir de manera urgente al veterinario:

Debilidad muscular
Falta de coordinación en los movimientos
Letargo
Depresión
Convulsiones
Temblores
Parálisis completa o parcial
Problemas respiratorios
Pérdida del apetito
Pérdida de peso
Ictericia (coloración amarilla de las mucosas)
Vómitos y diarrea
Dolor abdominal
Inflamación del globo ocular

Tratamiento de la toxoplasmosis canina
En primer lugar el veterinario deberá verificar el diagnóstico de la toxoplasmosis canina, por lo que generalmente realizará una analítica sanguínea para medir distintos parámetros, como la serología y los anticuerpos, el conteo de células de defensa y algunos marcadores hepáticos.
Si el diagnóstico se confirma el tratamiento variará dependiendo de cada caso en concreto y del estado de salud de base del animal.
Se emplearán fluidos intravenosos en caso de deshidratación severa y se pueden también prescribir antibióticos destinados a controlar la infección en las áreas afectadas, el tratamiento debe también contemplar como objetivo principal restaurar el sistema inmune del perro, sobre todo cuando éste ya se encontraba debilitado antes de la infección por toxoplasma. En algunos casos graves nuestro can puede requerir de un periodo de hospitalización.

Cómo prevenir el contagio de la toxoplasmosis
Para evitar el contagio de la toxoplasmosis en perros simplemente debemos ser cuidadosos y tener en cuenta las siguientes pautas higiénicas:

Evitar que nuestro perro ingiera carne cruda así como alimentos en mal estado
Controlar todas aquellas zonas en las que nuestro perro pueda entrar en contacto con las heces de un gato
Si también hemos acogido a un gato en nuestro hogar, debemos extremar la precaución, limpiar periódicamente el arenero y evitar que nuestro perro pueda entrar en contacto con él

Respecto al contagio en humanos, debemos aclarar que no es posible el contagio de la toxoplasmosis de un perro a un humano.



El 40-60 % de los humanos ha padecido toxoplasmosis, pero si el sistema inmune funciona adecuadamente, no se llegan a manifestar los síntomas, siendo únicamente una enfermedad peligrosa durante el inicio del embarazo en aquellas mujeres que no poseen anticuerpos.
El contagio humano se produce por la ingestión de alimentos contaminados y en el caso de los niños, por el posible contacto con las heces infectadas de un gato.
Fuente: expertoanimal / Miriam Arana

Tratamiento de la toxoplasmosis canina
Si el veterinario confirma que el perro ha sido diagnosticado con toxoplasmosis canina, será necesario una terapia de fluidos para evitar la deshidratación y para administrarle los antibióticos necesarios para controlar la infección.
En la actualidad la toxoplasmosis en perros tiene cura, existe un antibiótico llamado clindamicina que es el administrado en los perros con toxoplasmosis. Otros fármacos como pirimetamina y trimetoprima / sulfadiazina son también utilizados en estos casos.

En los casos de toxoplasmosis aguda, puede que el perro necesite ser hospitalizado para recibir un tratamiento de emergencia.