11 abril 2019

Cuando el perro es la estrella de la serie

Después de 18 temporadas, varios compañeros humanos y distintas ciudades, ‘Rex’, el policía canino, regresa a la televisión



Se llama Diesel von Burgimwald, tiene dos años y es un perro. Aunque no es cualquier perro. Diesel es descendiente directo del primer pastor alemán que interpretó en los noventa a "Rex, un policía diferente" (como se llamó la serie en España), el investigador canino que convirtió un concepto aparentemente sencillo –un inspector y su mejor amigo, su perro, resuelven casos en Viena– en un programa de éxito mundial. Distribuida en casi 60 países y repuesta infinitas veces, en Italia, España y Australia, además de los de origen, Alemania y Austria, tuvieron audiencias muy rentables.

Según el productor Oliver Bachert, esa era razón suficiente para relanzar la serie, solo que situada en Canadá ("porque necesitábamos mucha naturaleza") y con un nuevo título, "Hudson & Rex". "Rex siempre atrajo a diferentes grupos demográficos que no encuentras juntos normalmente en una serie", cuenta. "Por un lado, las mujeres, más afines a las historias de crimen; por otro, los dueños de perros, que consideraban el show muy realista y veían a sus perros igual; también hay un grupo masculino; y, por último, una audiencia joven, familiar, porque aunque sean crímenes, el hecho de que el perro siempre resuelva el caso la hace mucho más accesible".

Rex, un policía diferente se estrenó en 1994. Tuvo 13 temporadas en alemán, desarrolladas en Viena, hasta que la cancelaron en 2004. Después, en 2008, la cadena italiana RAI compró los derechos para rodar un remake situado en Roma que duró cinco temporadas más. Reginald Von Ravenhorst fue el pastor alemán original, la primera estrella de la serie en la que el compañero humano pasaba a un segundo plano. Y a Reginald le siguieron otros tres perros protagonistas.

Para encontrar al nuevo Rex también llevaron a cabo un proceso de selección exhaustivo. Y de pronto apareció Diesel. No solo cumplía físicamente las condiciones, "estaba unido por sangre a Reginald": la decisión estaba clara. Sin embargo, Diesel no es el único can del set. "Es el que aparece en los créditos, pero por razones de seguros y porque hay distintos tipos de escenas, tenemos dos secundarios, como dos dobles caninos", explica Bachert.






"A veces, mientras Diesel descansa y se prepara en su camerino, que es igual al de los actores solo que con sus juguetes y comida, uno de los perros secundarios ensaya las escenas", continúa. "Además, uno de los dobles suele interpretar las escenas más agresivas y el otro, las escenas más tiernas". Entre los tres, solo tienen que cumplir una norma básica: que todos los trucos que son capaces de realizar sean realistas."En cuanto a escritura de guion y producción es una serie más laboriosa. Los guionistas primero escriben una historia, inventan un caso y después tienen que ver cómo el perro, usando sus habilidades, puede resolverlo. Unas veces, lo hace a través de su olfato; otras, gracias a su fino oído... Parece que tiene superpoderes, pero son trucos reales que un perro siempre puede hacer", dice. 

"Hudson & Rex" se estrenó hace dos semanas en la televisión canadiense y triplicaron las predicciones de audiencia. "Estamos rodando 16 episodios, divididos en dos temporadas, pero seguros de que seguiremos", avanzaba Bachert estos días en el MIPTV en Cannes, el mercado televisivo más grande del mundo, donde presentaron mundialmente el relanzamiento de la serie.


Ya sea por nostalgia, como en Italia, donde ya la van a emitir; o por considerarlo un concepto novedoso, como en EE UU, donde el Rex original no tuvo mucha repercusión y hoy, en medio de una producción de shows "tan complejos e intensos", en palabras de Bachert, "la idea de que un perro resuelva asesinatos o secuestros es fácil y accesible para muchos tipos de audiencia". "Y, además, Rex sigue siendo un personaje único".
Fuente: El País / Irene Crespo

Reginald Von Ravenhorst, (el Rex original)