30 abril 2019

Efectos de los niveles de ruido de fondo en los exámenes veterinarios


Las visitas veterinarias dan como resultado signos conductuales y fisiológicos de miedo y estrés para muchos perros de compañía.


Hay una serie de factores que probablemente contribuyen a esta respuesta, pero se sabe poco acerca de los posibles efectos del entorno acústico. El objetivo de este estudio fue evaluar el efecto de los niveles elevados de ruidos de fondo veterinarios comunes en las respuestas relacionadas con el miedo en perros durante un examen físico de rutina en un entorno veterinario. 

Las pruebas se realizaron en una sala de examen en una clínica veterinaria e involucraron a 33 perros de compañía. Todos los perros recibieron un examen físico estandarizado en el que a cada perro se le presentó sin ruido adicional (n = 16, control), o una pista de ruido pregrabada que incluía los sonidos de personas hablando, perros ladrando y puertas metálicas haciendo ruido (n = 17). Esta pista de ruido se reprodujo con un nivel de sonido máximo de 68.0 dB, que es comparable a los niveles previamente registrados en la configuración clínica.


Las respuestas de comportamiento de los perros (lamidas de labios, bostezos, postura reducida, evitación, vocalización, temblores) se calificaron a partir de un video por parte de un observador ciego para cada etapa del examen físico (es decir, examen de la cabeza, palpación de los ganglios linfáticos, palpación del cuerpo, evaluación de la temperatura, evaluación de la frecuencia cardíaca y evaluación de la frecuencia respiratoria). Además, la disposición para acercarse al examinador se evaluó antes y después del examen. 

29 abril 2019

Día del Animal


Ignacio Lucas Albarracín (Córdoba, 31 de julio de 1850 - Lomas de Zamora, 29 de abril de 1926), jurisconsulto argentino y abogado, fue durante más de cincuenta años primer secretario y presidente de la Sociedad Argentina Protectora de los Animales. En Argentina el 29 de abril se festeja el Día del Animal.

Portada de la revista Fray Mocho, N°122-año 1914

Nació en Córdoba, pero siempre se consideró sanjuanino de nacimiento por el hecho de que su padre, el coronel sanjuanino Santiago Albarracín, vivía refugiado en esta ciudad por razones políticas. Por eso también figura como nacido en San Juan en muchos documentos oficiales. Pariente cercano de Domingo Faustino Sarmiento, estableció su estudio en Buenos Aires y junto a él participó de algunas luchas políticas. Se dedicó a su profesión y no admitió ningún cargo de naturaleza política.

Fue secretario de la Sociedad Argentina Protectora de los Animales fundada en 1879. Sucedió a Sarmiento como presidente de dicha entidad en 1885, cargo que desempeñó hasta su muerte. Albarracín inició su cruzada contra la doma de potros, la riña de gallos, las corridas de toros, la crueldad en la matanza para faenar animales, el tiro a la paloma, la protección a los equinos de tiro (logrando la obligación de colocarle protección en la cabeza en los días de verano), en fin, un sinnúmero de cosas en las que trasuntaba su amor a la naturaleza.

Fue uno de los propulsores de la Ley Nacional de Protección de Animales (Nº 2.786),promulgada el 25 de julio de 1891. Esta Ley, llamada comúnmente "Ley Sarmiento", es la precursora de la Ley 14.346 de proteccionismo contra la crueldad hacia los animales.

Coincidentemente Ignacio Lucas Albarracín murió de un paro cardíaco en su casa, festejando el Día del animal el 29 de abril de 1926. En diversos sitios figura como pospuesta esa fecha en su homenaje, pero es una mala interpretación; ya que se había empezado a celebrar esa misma fecha años antes.
Ignacio Lucas Albarracín

En Argentina, esta fecha se celebró por primera vez el 2 de mayo de 1908 por iniciativa de Albarracín juntamente con Clemente Onelli, director del jardín zoológico, quienes propusieron realizar en Buenos Aires una Fiesta del Animal. En principio, la celebración se organizó para el 29 de abril de 1908, sin embargo ese día llovió y la fiesta tuvo que ser reprogramada, por esa única vez, para el 2 de mayo.


Ver: Maltrato animal

Ver: Ley 14.346

28 abril 2019

La diarrea en perros

Prestar atención a la diarrea de tu perro puede ayudar al diagnóstico del veterinario

Es raro el propietario de un perro que no ha tenido que lidiar con la limpieza de una diarrea de perro en casa. Aparte de los accidentes ocasionales que ocurren cuando se está entrenando a la mascota de donde tiene que ir al baño, o cuando se deja un perro mucho tiempo en el interior del hogar, la defecación inapropiada a menudo es un signo de problemas intestinales. 



Según señalan los expertos de la Fundación Morris Animal, como regla general, los veterinarios dividen la diarrea en dos categorías en función de dónde se origina la diarrea: el intestino delgado y el intestino grueso. Aunque es cierto que es desagradable, prestar atención a la calidad de las heces puede brindarle al veterinario pistas valiosas para que pueda realizar un mejor diagnóstico y adecuado tratamiento.Así, las características de la diarrea del intestino delgado son gran volumen, normalmente acuosa, y la frecuencia puede, o no, ir en aumento. 

“Las enfermedades que causan diarrea del intestino delgado incluyen virus intestinales, parásitos intestinales, indiscreciones alimentarias y enteropatía crónica (enfermedad inflamatoria intestinal)”, indican. Por su parte, las características de la diarrea del intestino grueso consisten un volumen menos considerable, normalmente semi-formada o con un poco de consistencia, mayor frecuencia de defecación con esfuerzo y a menudo contiene moco. Las enfermedades que causan diarrea del intestino grueso incluyen colitis por estrés, diarrea sensible a la fibra y parásitos intestinales.  

“A veces, podemos ver las características de la diarrea del intestino delgado y grande en un perro. Esto puede ocurrir cuando un proceso de enfermedad involucra tanto al intestino delgado como al intestino grueso. También podemos ver este patrón cuando un paciente comienza con diarrea del intestino delgado que causa irritación secundaria del intestino grueso”, explican. 

Además, especifican cómo puede aparecer la sangre en las heces, que se puede observar tanto en la diarrea del intestino delgado como en la del intestino grueso. Los profesionales señalan cuatro tipos. La sangre digerida del estómago o del intestino delgado produce heces negras y alquitranadas, las vetas frescas de sangre mezcladas en las heces o cubriendo las heces generalmente indican un gran problema intestinal, la diarrea sanguinolenta profunda es común con infecciones por parvovirus y con gastroenteritis hemorrágica y una pequeña excepción a la regla de intestino delgado e intestino grueso es en casos de insuficiencia pancreática exocrina. 

Esta condición ocurre cuando el páncreas no produce las enzimas necesarias para la digestión de nutrientes. Esto resulta en heces de gran volumen, de color pálido y muy olorosas. Por otra parte, aseguran que los vómitos concurrentes son más comunes con las enfermedades del intestino delgado, aunque algunos estudios sugieren que los vómitos se producen en el 30% de los perros que sufren problemas de intestino grueso. Por último, insisten en acudir al veterinario si se presenta alguno de estos síntomas. “En muchos casos, las heces sueltas se resolverán sin tratamiento, pero el veterinario es la mejor persona para ayudar a decidir si y cuándo se necesitan más diagnósticos o tratamientos”, concluyen.
Fuente: www.diarioveterinario.com


Ver también:  1) Colitis en perros  / 2)  Gastroenteritis

27 abril 2019

Narcolepsia y Cataplexia en los perros


Para todos nosotros/as el sueño es una actividad reparadora, plácida e idílica (cuando no viene acompañada de una pesadilla), pero hay situaciones en que su alteración llega a ser un inconveniente o una patología. Lo mismo ocurre con nuestra capacidad móvil muscular. La vida diaria exige mantenerse despiertos, dinámicos, sea cual sea la especie a la que nos refiramos, y en principio, la naturaleza regula por nosotros los ciclos biológicos de vigilia y  sueño, y nos provee de capacidad de movimiento. Es por ello que las crisis temporales que nos inhiben de cualquiera de estas funciones vitales naturales, nos llaman poderosamente la atención. Es el caso de las siguientes enfermedades de perros: la narcolepsia y la cataplexia.



Como narcolepsia y cataplexia son enfermedades de perros distintas, vamos a describirlas por separado. La narcolepsia se considera un síndrome por el cual, el equilibrio entre vigilia y sueño se rompe, y el perro experimenta ciclos de somnolencia excesiva, cataplejía, pérdidas episódicas de conciencia, y estados físicos aletargados. La cataplexia, cursa cuando el perro manifiesta una parálisis muscular profunda, pero que no modifica ni altera el estado de su conciencia. De hecho, el perro está alerta, es consciente,  y puede observar todo el tiempo el proceso catapléjico. Se verá inmóvil durante un espacio de tiempo, pero como en el caso de la narcolepsia, desaparecerá por sí sola, volviendo a su estado normal. Es habitual que la cataplejía se integre en el síndrome de la narcolepsia. De hecho, es uno de sus principales síntomas, y solo del 13 al 25% de los perros narcolépticos no tienen cataplejía.

Ambas, narcolepsia y cataplexia, son crisis breves, reversibles, y espontáneas, con una duración general de entre 30 segundos y media hora. En muchas ocasiones, los exámenes neurológicos no revelan ninguna causa evidente. Si estas enfermedades de perros son heredadas genéticamente, aparecerán entre las 4 y 24 semanas de edad, mientras que si son adquiridas, lo harán entre los 7 meses y 7 años de edad. Además, hay razas caninas más propensas a sufrir, por ejemplo, de narcolepsia: es el caso del doberman, el labrador, o el perro salchicha.

La narcolepsia y la cataplexia, son enfermedades de perros consideradas trastornos del sistema nervioso. Su tratamiento se basa en un intento de hallar patrones de conducta en el animal, que predispongan al dueño a enfrentar una posible crisis. Entonces, podemos ayudarlo mediante estímulos externos no abruptos como las caricias, masajes… Lo importante es que conozcamos que no hay sufrimiento o dolor mientras duran los episodios, y que si son muy frecuentes, el veterinario puede aconsejarnos medicamentos específicos para su control. 

Fuente: farmahigiene.es

25 abril 2019

Un excursionista no sobrevivió, pero pudo ser localizado gracias a su noble perro

Eatonville, Washington, EE.UU.
Los rescatistas del estado de Washington nunca habrían encontrado a un excursionista perdido si no fuera por su leal perra Daisy. 

El Departamento del Sheriff del Condado de Pierce salió a buscar a un hombre de 64 años, luego de que su esposa llamara e informara que su esposo, su automóvil y su perra, Daisy, estaban desaparecidos en el área de Eatonville, dijeron las autoridades. El hombre había ido de excursión, pero no regresó al anochecer, informó The News Tribune en Tacoma. Las autoridades registraron el área, pero no tuvieron suerte.

Encontraron el vehículo, por una lista de ubicaciones de geolocalización que el equipo había trazado y se había propuesto revisar. No fue hasta casi las 6 p.m., cuando un agente se sobresaltó por ladridos.
“El agente continuó caminando hacia donde provenían los ladridos y vio a un perro que coincidía con la descripción de Daisy, en un terraplén muy empinado sobre el río Marshall”


Daisy

El rescatista subió otros 30 minutos a través de frondosos bosques hasta que llegó a la perra, que estaba junto a su dueño, quien aparentemente falleció por lesiones producidas por una caída. “Sin el ladrido de su leal compañera Daisy, nunca habríamos localizado al hombre desaparecido”.



Fuente: CNN / Christina Masouris

23 abril 2019

Los perros de Sigmund Freud


Sigmund Freud fue un médico neurólogo austriaco de origen judío, padre del psicoanálisis, y una de las mayores figuras intelectuales del siglo XX. Muchos de sus coetáneos dirían que era una persona seca, rígida y adusta, pero cualquier perro puede ablandar hasta el corazón más temible.



Freud tuvo contacto con los animales cuando le compró a su hija menor, Anna, un pastor alemán de nombre Wolf, para que pudiera caminar con mayor tranquilidad por las calles de Viena. 



Su acercamiento al mundo canino fue en su vejez y lo hizo a través de una serie de perros de raza Chow Chow hasta el momento de su muerte. En 1928, al poco de cumplir 72 años, apareció en su vida una cachorra de esta raza del norte de China, cuyo nombre fue Lün. Aunque no fue su preferida, sí es la que precedió y abrió el camino de su amor por estos perros. De vacaciones en la Alta Baviera en una casa de campo en la frontera con los Alpes, Lün tuvo un fatal desenlace. La naturaleza de la cachorra era que pronto tuviera su primer celo. Una amiga de la familia que debía volver a Viena, convenció a la familia de que lo mejor para Lün era que pasara esa etapa en la ciudad, mucho más tranquila y alejada de cualquier macho que la pudiera montar. Pero el día de la partida, en la estación de tren, la perrita se despistó entre la multitud de gente, sin que se lograra encontrar su paradero. Cuatro días más tarde, se encontró su cuerpo sin vida sobre una de las vías del ferrocarril. 



Los hijos de Freud no dejaron que la tristeza se apoderada del médico, y fue su hija Anna quien le obsequió con la compañía de Jofie, la preferida. Jofie se convirtió en una especie de asistente en las sesiones psicoanalíticas; acompañaba a Sigmund en estas sesiones, quien reconoció que dependía de sus perros para hacer una evaluación del estado mental de sus pacientes. También se dio cuenta de que los perros tenían una influencia tranquilizante en los pacientes, especialmente en los niños.


Freud y Jofie

Cuando su perro se sentaba junto al paciente, significaba que estos estaban relajados; si se mantenía distante, era un indicativo del estrés del paciente. Jofie le ayudaba a darse cuenta cuándo la terapia debía terminar: muchas veces se ponía de pie antes de que Freud hubiera acabado la sesión terapéutica, adelantándose a su finalización, cosa que sorprendía siempre al médico. Además, siempre echaba una mano a su amo con la terapia. Si, por ejemplo, después de olisquear a un paciente se apartaba de él y se escondía gruñendo debajo del escritorio de su amo, Freud daba por hecha la primera parte del diagnóstico. "La gente que le cae mal a Jofie, es porque no es trigo limpio", decía siempre el profesor.



Es innegable que dio el primer paso para la utilización de animales en diferentes terapias tanto físicas como psicológicas en la actualidad. Sigmund gustaba decir que los perros tenían una innata capacidad para discernir a aquellos que brindaban amor y los que "donaban" odio, cosa que para los humanos era algo imposible, ya que eran propensos a confundir ambos sentimientos. 


Marie Bonaparte y Topsy

En una carta que le escribe a su ex paciente Marie Bonaparte, quien tenía un perro llamado Topsy sobre el cual había escrito un libro que fue traducido al alemán por Sigmund y su hija Anna, Freud le decía lo siguiente:



"…y consigues explicar los motivos de que se pueda querer a un animal como Topsy
 con tanta intensidad; se trata de un afecto sin ambivalencia, de la simplicidad de una vida liberada de los casi insoportables conflictos de la cultura, de la belleza de una existencia completa en sí misma. Y sin embargo, a pesar de todas las divergencias en cuanto a desarrollo orgánico, el sentimiento de una afinidad íntima, de una solidaridad indiscutible. A menudo, cuando acaricio a Jofie, me he sorprendido tarareando una melodía que, pese a mi mal oído, reconocí como el aria de Don Juan". 



Freud con George S. Viereck

En 1926 le confesó al periodista George S. Viereck que padecía un cáncer en la mandíbula y de paso le dijo: "Prefiero la compañía de los animales a la compañía humana. Son más simples. No sufren de una personalidad dividida. El animal es cruel, salvaje, pero jamás tiene la maldad del hombre civilizado. Ésta es la venganza contra las restricciones que esa sociedad les impone… Mucho más agradables son las emociones simples y directas de un perro al mover su cola, o al ladrar expresando displacer. Las emociones del perro nos recuerdan a los héroes de la antigüedad. Tal vez sea esa la razón por la que inconscientemente damos a nuestros perros nombres de héroes como Aquiles o Héctor".

Jofie murió de un ataque al corazón en 1937, porque su salud coronaria era delicada. Freud y la familia tuvieron un duro duelo, ya que fueron siete intensos años de estrecha relación. Inmediatamente le obsequiaron otro Chow Chow dorado, a la que llamaron Lün II en honor a la primera perrita. Esta parte de la vida de Freud, aquejado por su cáncer, tuvo que pasarla en Londres. Tras la anexión de Austria por parte de la Alemania nazi, la familia tuvo que partir hacia Gran Bretaña, y Lün II también les acompañó. Durante seis meses debió soportar una cuarentena aplicada a su perrita. En esa época, los animales que arribaban desde otro país (hoy también es difícil entrar a Inglaterra con cualquier animal) debían de separarse de sus familiares para que no pudieran transmitir ninguna enfermedad infecciosa. Si bien se la podía visitar, éstas eran cortas y eso hacía desfallecer a Sigmund, cuya enfermedad estaba bastante avanzada. 

Sigmund Freud murió en septiembre de 1939. En sus últimos días, ni siquiera Lün II quería acercarse a él por el hedor que desprendía su mandíbula. Como diría Freud: "Sabe, como todo perro, lo bueno y lo malo. No conoce la hipocresía ni la confusión". Los perros son los seres más nobles y fieles que pueden existir y Freud lo comprobó, como muchos que hemos tenido el privilegio de ser sus compañeros de vida.




"Los perros aman a sus amigos y muerden a sus enemigos; muy diferente a las personas, que son incapaces de amor puro y siempre mezclan el amor y el odio"Sigmund Freud


Fuente. Diario del Sureste (Mx)

22 abril 2019

¿Podría el mejor amigo del hombre ser la mejor medicina para el hombre?


Un estudio de la interacción entre humanos y perros es el primero de la nueva Iniciativa de Investigación de Interacción Humano-Animal de la Universidad de Arizona.



La mayoría de los dueños de perros te dirán que sus amigos peludos los hacen sentir bien emocionalmente. Pero los beneficios para la salud de tener un perro pueden no terminar ahí. Investigadores de la Universidad de Arizona están reclutando participantes para un estudio que explora si los perros pueden mejorar la salud humana al tener un efecto probiótico en el cuerpo. La investigación se centrará específicamente en el efecto de los perros en la salud de los adultos mayores.

"Hemos evolucionado junto con los perros a lo largo de los milenios, pero nadie entiende realmente qué es esta relación entre perros y humanos que nos hace sentir bien al estar cerca de los perros", dijo Kim Kelly , estudiante de doctorado en antropología y una de las principales. Investigadores en el estudio. "¿Es solo que están borrosos y nos gusta acariciarlos, o hay algo más bajo la piel? La pregunta realmente es: ¿la relación entre los perros y los humanos se ha metido debajo de la piel? Y creemos que sí".

El estudio es el primero realizado bajo la nueva Iniciativa de Investigación de Interacción Humano-Animal de la UA , parte del Instituto Frances McClelland para Niños, Jóvenes y Familias en la Escuela de Ciencias Familiares y del Consumidor John & Doris Norton . La iniciativa tiene como objetivo reunir a investigadores de diferentes disciplinas para explorar los beneficios mutuos de las relaciones entre humanos y animales para la salud y el bienestar.

Los perros y las bacterias 'buenas'.

El sistema digestivo humano alberga a más de 500 tipos diferentes de bacterias, tanto "buenas" como "malas". Los probióticos a menudo se llaman bacterias "buenas" o "útiles" porque ayudan a mantener los intestinos sanos y ayudan a digerir los alimentos; También se cree que ayudan al sistema inmunológico. Los alimentos como el yogur, así como los suplementos, pueden ayudar a mejorar los probióticos en el cuerpo.
Kelly, junto con sus colaboradores en el Departamento de Psiquiatría de la UA, la Escuela de Ciencias de la Familia y del Consumidor de la UA, la Escuela de Ciencias Animales y Biomédicas de la Universidad de California en la Universidad de California en San Diego, explorará si vivir con un perro lo alienta. el crecimiento de microorganismos positivos en el intestino humano, suficiente para mejorar la salud física y mental en adultos mayores.


Kim Kelly
"Básicamente, queremos saber si un perro actúa como un yogur al tener un efecto probiótico". dijo Kelly, quien también es un especialista principal en investigación en el Departamento de Psiquiatría y coordinador del programa para la Iniciativa de Investigación de Interacción Humano-Animal. Las investigaciones existentes muestran que los perros y sus dueños comparten gran parte de las mismas bacterias intestinales a lo largo del tiempo. Además, algunos estudios han demostrado que los perros mejoran el funcionamiento inmunológico en los niños, reduciendo el riesgo de trastornos inmunitarios, como el asma y las alergias.

21 abril 2019

La vista del perro


¿Ve mi perro lo mismo que yo?




El perro no ve en blanco y negro, como se piensa en ocasiones, pero sí percibe menos colores que las personas.

Los perros tienen una visión distinta a los humanos, más especializada y adaptada a la escasa luminosidad. Sin embargo, los canes tienen menos agudeza visual y perciben menos colores que nosotros. La visión del animal es apropiada para el entorno y necesidades de supervivencia de su especie, es la mirada propia de un depredador especializado en la captura de presas. En este artículo se explica cómo tiene más capacidad para captar el movimiento en la oscuridad, de qué modo ve los colores y los síntomas para reconocer si tiene fotofobia.

La visión del perro es más aguda en la oscuridad. 

Los cánidos, entre los que se encuentran los perros y los lobos, tienen mejorr capacidad que las personas para ver en la oscuridad. Esta visión crepuscular les permite cazar con más eficacia por la noche. De esta manera localizan a sus presas con facilidad y también a sus enemigos, lo que les garantiza una huida más rápida. Los perros son capaces de ver cinco veces más que las personas en la oscuridad. Los canes han heredado del lobo, su antepasado, las características propias de un depredador crepuscular. De hecho el perro es capaz de ver cinco veces más que nosotros en la oscuridad.

Los gatos tienen incluso mejor visión nocturna que los perros. Los felinos resultan cazadores muy eficaces en la oscuridad. Según Manuel Villagrasa, veterinario y oftalmólogo, "la capacidad visual de los gatos en la oscuridad está más desarrollada porque son cazadores solitarios y necesitan ser muy eficaces para conseguir alimento".

Los colores que ve el can. 

Los perros tienen un abanico cromático más reducido que las personas. La visión de los colores es menos importante para que un perro sobreviva en su entorno.
Las personas tienen en los ojos tres tipos de receptores para el color, cada uno especializado en la captación de los tres colores fundamentales o primarios (rojo, amarillo y azul). Su combinación permite la construcción de la escala cromática completa.  

Los perros no ven solo en blanco y negro, pero distinguen menos colores que las personas.

Los cánidos, sin embargo, tienen una visión dicromática, que construyen con dos únicos colores. El ojo del perro solo tiene dos tipos de receptores visuales, por lo que no es capaz de recrear la gama completa de tonalidades que tiene el ser humano. Pueden distinguir azules de rojos o azules de verdes. Pero tienen dificultades para captar la diferencia entre verdes y rojos. De forma que una persona percibe el césped de color verde, pero su perro lo ve en tonalidad amarilla.

Un cazador tridimensional.

Una de las características más importantes para un depredador como el perro es su visión tridimensional. De esta manera puede calcular mejor la distancia con un objeto determinado, como una presa, y resulta más eficaz y rápido al cazar.
La visión en profundidad se logra por la posición frontal de los ojos, característica de los canes, pero también de las personas. Esto permite una superposición de sus respectivos campos visuales. Según explica Villagrasa, "el cerebro del perro obtiene una visión del objeto desde dos perspectivas diferentes, lo que le permite calcular las distancias con mayor exactitud". 

La visión del perro, la fotofobia y la luz.

Los ojos son herramientas imprescindibles para que el perro se desenvuelva sin problemas en su entorno. Por ello es importante cuidar su salud ocular.
Los perros padecen enfermedades oftalmológicas similares a las de las personas. Incluida la fotofobia. Esta afección consiste en la hipersensibilidad frente a la luz. Cuando al perro le molesta la luminosidad, mantiene cerrados los ojos mucho tiempo y le lagrimean. Frente a estos síntomas, hay que acudir al veterinario, quien determinará la causa de esta afección y aplicará un tratamiento.

La fotofobia puede estar provocada por bacterias, un golpe en el ojo u otra enfermedad oculta que afecte a la visión. La revisión periódica de los ojos del perro es esencial para detectar y tratar a tiempo posibles afecciones que puedan afectar a su agudeza visual.


Fuente: Eroski Consumer/ Carolina Pinedo

20 abril 2019

Los perros de la Brigada Ligera

Por ARTURO PÉREZ-REVERTE

Insistir, a estas alturas, en que aprecio en general más a los perros que a los hombres es una obviedad que no remacharé demasiado. He dicho alguna vez que si la raza humana desapareciera de la faz de la tierra, ésta ganaría mucho en el cambio; mientras que sin perros sería un lugar más oscuro e insoportable. Cuestión de lealtad, supongo. Hay quien valora unas cosas y quien valora otras. Por mi parte, creo que la lealtad incondicional, a prueba de todo, es una de las pocas cosas que no pueden comprarse con retórica ni dinero. 
Tal vez por eso, la lealtad, en hombres o en animales, siempre me humedece un poquito las gafas de sol. 


Todo esto viene a cuento porque acabo de darle un repaso a El Valle de la Muerte, un ensayo de Terry Brighton sobre la carga de la Brigada Ligera durante la guerra de Crimea. Aquello, más conocido por la carga entre los que están en el ajo, es asunto que algunos frikis de la materia -los periodistas Jacinto Antón y Willy Altares, mi compadre Javier Marías, yo mismo y algún otro- cultivamos, desde hace muchísimos años, como materia de reflexión y tertulia, sobre todo a la hora de comparar la leal actuación de los lanceros, dragones y húsares ingleses aquel 25 de octubre de 1854, dejándose el pellejo bajo la artillería rusa, con la criminal incompetencia de los mandos británicos que ordenaron el ataque, notorio entre las grandes imbecilidades militares de la Historia. 


La historia es conocida: cinco regimientos de caballería británicos cargaron de frente contra una batería rusa, a través de un valle de kilómetro y medio de largo, batido a la ida y a la vuelta por fusileros y artillería. De seiscientos sesenta y seis hombres volvieron a sus líneas heridos o ilesos, muchos a pie y todos bajo fuego enemigo, trescientos noventa y cinco. Hasta la suerte de sus caballos se conoce: de los pobres animales que montaron los ingleses, galopando entre el estallido de las granadas o sueltos luego por el valle enloquecidos y sin jinete, murieron trescientos setenta y cinco. Ni siquiera los famosos versos de Tennyson, que varias generaciones de escolares aprendieron de memoria -«Media legua, media legua / media legua más allá...»-, pueden embellecer el asunto. Fue una carnicería en el más exacto sentido de la palabra.




Pero de lo que quiero hablar hoy es de perros. Porque lo que pocos saben es que, ese día, dos perros cargaron también contra los cañones rusos. Se llamaban Jemmy y Boxer, y eran, respectivamente, las mascotas del 11° y del 8° regimientos de húsares. Los dos canes habían acompañado a sus amos desde sus cuarteles de Inglaterra, y estaban en el campamento británico cuando se ordenó a la Brigada Ligera formar para la carga. Así que, como tantas otras veces en desfiles y maniobras, los dos fieles animales acudieron a colocarse junto a las patas de los caballos de los oficiales, dispuestos a marchar al mismo paso, sin obedecer las voces de los soldados que les ordenaban apartarse de allí. Después sonó la corneta, empezó la marcha al paso, luego al trote, y cuando, bajo intenso fuego de artillería, se pasó al galope y sonó el toque de carga, con las granadas reventando, hombres cayendo por todas partes, estruendo de bombazos y caballos destripados o sin jinete, Jemmy y Boxer siguieron corriendo imperturbables, junto a sus amos, en línea recta hacia los cañones rusos. 


Parecerá increíble para quien no conozca a los perros. Esos chuchos cruzaron todo el valle de Balaclava entre un diluvio de fuego -«Hasta las fauces negras de la Muerte, / hasta la boca misma del Infierno»- y permanecieron junto a los húsares, o lo que quedaba de ellos, mientras éstos acuchillaban a los artilleros enemigos y morían entre los cañones. Después regresaron despacio, al paso de los caballos maltrechos que traían a los supervivientes, junto a hombres desmontados o heridos que caminaban y caían exhaustos, entre el tiroteo ruso y los disparos de quienes remataban a sus caballos moribundos ante de seguir a pie. 
Tres largos kilómetros de ida y vuelta. Jemmy y Boxer hicieron la carga junto a los primeros caballos de la brigada y regresaron a las líneas inglesas con el primer hombre montado de sus respectivos regimientos que volvió a éstas: Ileso Boxer, sin un rasguño; herido Jemmy por una esquirla de metralla en el cuello. 
Y ambos, acabada la campaña, regresaron a Inglaterra y murieron viejos, honrados y veteranos, en su cuartel. 


Ni Tennyson ni poeta alguno hablaron nunca de ellos, ni en el poema famoso ni en ningún otro maldito verso. Por eso he contado hoy su historia. Para decirles que por el Valle de la Muerte, cargando contra los cañones con la Brigada Ligera, también corrieron dos buenos perros valientes.



Fuente: www.perezreverte.com  (Patente de Corso)

19 abril 2019

Primeros cuidados de los cachorros recién nacidos


Lo que hay que saber, desde que nacen los cachorros hasta los tres meses de vida. 

¿Cómo cuidar a los perros recién nacidos?
Los primeros tres meses de vida son de especial importancia para la vida del cachorro. Conocer cuál es el comportamiento normal de su organismo, cuáles son las anomalías que pueden presentarse, qué gravedad revisten; estar advertido sobre el comportamiento normal de la perra en lo que hace al correcto cuidado de su cría y cómo actuar en caso de que no resulte una "buena madre", son algunos de los importantes temas que la doctora María Elena Loza, docente de la Cátedra de Obstetricia y Patología de la Reproducción (F.C.V - UBA), aborda en este exhaustivo reportaje.


¿En qué estado se encuentran los cachorros al nacer?
Nacen con los ojos y los oídos cerrados. No caminan, sino más bien, reptan. Las patas de atrás, prácticamente no las mueven, sólo se movilizan en busca de calor con las patitas de adelante. Tanto el sistema nervioso como el muscular no están totalmente desarrollados, y recién terminarán de formarse con el transcurso de los días.

Cuando se mueven en busca de la madre, ¿no lo hacen, entonces guiados por el olfato, el oído o la vista?
Exactamente. Cuando el cachorro queda solo normalmente comienza a reptar en forma de círculos buscando una fuente de calor. Hay que tener en cuenta que la zona mamaria de la madre al estar en lactación, tiene mayor temperatura que el resto del cuerpo y hacia ese lugar el cachorro se moviliza.

¿Cuántos días tardan en abrir los ojos?
Depende de la raza e incluso hay variaciones individuales pero, por lo general, lo hacen entre los diez y los quince días de vida, aunque a veces demoran un poco más. Pero, el hecho de que se le despeguen los párpados no significa que vean con claridad. A partir de los veinticinco días comienzan a definir imágenes porque, además de tener los ojos cerrados al nacer, la retina del globo ocular tampoco está suficientemente desarrollada.

¿Y cómo es el proceso con el oído?
Por lo general, los cachorritos pueden recibir del medio externo en el que viven ondas sonoras fuertes, aproximadamente a los veinte días. Hasta ese período, prácticamente, no tienen noción, a través del sonido, de lo que ocurre a su alrededor.

¿Qué pasa si sus reclamos de calor o de asistencia no son atendidos?
Si no encuentran fuente de satisfacción, emiten señales sonoras, que se las conocen como "quejidos de desamparo".

¿Durante los primeros días, se alimentan exclusivamente con leche materna?
Sería lo ideal. Son muy importantes, en especial, las mamadas que se realizan durante los primeros días porque a través del calostro, que todavía no es la leche propiamente dicha, los cachorros reciben anticuerpos para defenderse de las enfermedades virósicas.

¿Esto es independiente de que la perra esté correctamente vacunada, o no?
No; una perra con sus vacunas al día pasará a sus cachorros más anticuerpos que otra que las tenga vencidas. Y, esto también es importante porque a esa edad tan temprana ellos no están en condiciones de crear sus propios anticuerpos.


¿Cuándo hay que suplementar la alimentación maternal?
Cuando la madre no tiene suficiente leche o las lechigadas son muy numerosas, se puede dar a los cachorros, a partir del día doce o trece, al margen de que sigan mamando, alimentos tipo papilla. En los casos normales se comienza ofreciendo un buen balanceado aproximadamente a los veinte días, que es cuando la cantidad de leche de la perra comienza a disminuir y los cachorros requieren más alimentos. 
Es interesante destacar cómo se comportan las perras salvajes. Amamantan a su cachorros durante veinte días y a partir de ese momento, salen ellas a buscarles la comida. Y lo hacen del siguiente modo: consiguen el alimento mediante la caza, lo ingieren y luego, cuando están con sus cachorros lo regurgitan para que ellos puedan de ese modo incorporarlos a su organismo.


¿Cómo debe ser la alimentación de la madre?
Como ese es un período de gran desgaste, conviene proporcionarles alimento balanceado de muy buena calidad (muchas veces, se les da alimentos para cachorros, porque son más ricos en proteínas), y en toda la cantidad que la perra quiera. A diferencia del momento de la preñez, que es preciso cuidar que no se sobrealimente para evitar que llegue al parto con peso excesivo. Pero, durante la lactancia, la comida debe ser "ad libitum" (sin límites) 

¿Cómo se detecta el comportamiento de una buena madre?
En primer lugar, cuando nacen sus hijos, se ocupa de ingerir las membranas que recubren al cachorro, corta el cordón umbilical y les lame todo el cuerpo para estimular el aparato respiratorio y circulatorio de los recién nacidos. También los limpia para eliminar adherencias o líquidos que pudieran quedar sobre sus cuerpos y producirles infecciones. En estado salvaje, también la higiene del perrito recién nacido se efectúa para evitar que posibles depredadores los huelan y puedan atacarlos.

¿Los lengüetazos de la madre pueden compararse con las palmadas que se les dan a los bebé cuando nacen?
Ocurre algo parecido. La perra lame a los recién nacidos, con bastante energía, incluso, los revuelca por el piso. Esto provoca una cierta resistencia en los cachorros y esto, de algún modo y muy levemente, también les sirve para ejercitar su sistema muscular. Además, las lamidas que realiza sobre la pancita y alrededor de los esfínteres de sus hijos es para estimular la micción y la defecación.

¿Durante cuánto tiempo realiza la perra esta tarea?
Unas tres semanas. Algunos cachorritos comienzan a movilizar su aparato digestivo y urinario, un poco antes. De todos modos, las buenas madres continúan limpiando a los cachorros, por más tiempo.

¿Y si la perra no cumple con esta tarea de limpieza?
En ese caso y aclaro que no es lo habitual, el dueño de los cachorros tiene que ocuparse de la tarea. Para ello, con un algodón humedecido en agua tibia y exprimido debe masajear la zona genital y perineal de los cachorros para ayudarlos a hacer sus necesidades. Este trabajo debe hacerlo cada dos o tres horas luego que los cachorros terminan de mamar y hasta que los perritos no necesiten ayuda para cumplir con sus funciones orgánicas. También deberá el dueño limpiar la paridera.

¿Las características maternales de las perras, dependen de las razas?
No, son individuales.

¿Conviene calefaccionar el ambiente donde se encuentran los cachorritos?
Las estufas o calentadores no son recomendables. De ser necesario, se puede colocar, en los costados de la paridera, bolsitas de agua tibia o botellas de agua caliente envueltas en tela, de modo que los cachorritos queden en el centro y la madre ocupe uno de los lados.

¿Cuál es la temperatura ambiental ideal?
La que oscila entre 21º y 28º, pero hay que tener cuidado; puede resultar demasiado elevada para las madres, sobre todo para las razas de pelo largo. Esto puede provocar que se alejen de los cachorros porque el contacto de los mismos les produce más calor. La solución sería llevar la temperatura a unos 20º - 22º C y, en caso de que la madre le moleste, bajarla un poco. A los cachorros, salvo que haga un frío excesivo, la cercanía de la perra les resulta abrigo suficiente.

Pero ¿y cuándo la perra no está en la paridera?
Entonces, los perritos se juntan, se apilan entre ellos, y evitan pérdidas de calor.


Fuente: Foyel / Dra. Maria E. Loza

18 abril 2019

Por qué un niño debería crecer con un perro


Sin dudas, será su primer y gran mejor amigo. 
La estrecha convivencia entre niños y perros servirá para enseñar valores fundamentales, como conocimientos básicos sobre la vida y la muerte, el crecimiento, la reproducción, la salud, el dolor y la enfermedad, la higiene y los cuidados básicos sobre alimentación y más.

¿Qué dice la ciencia sobre este vínculo tan especial con los animales domésticos y por qué vale la pena aventurarse en la vida junto a estos amigos caninos?
De acuerdo con un estudio realizado en el Hospital Universitario de Kuopio, en Finlandia, de los bebés que viven con perros durante el primer año de su vida, un tercio era más propenso a evitar enfermedades respiratorias e infecciones que su contraparte. Esto es consecuencia de que al estar en contacto con los gérmenes, aumenta el sistema inmunológico de los bebés para prevenir las enfermedades.

Otros beneficios. 
Un perro en la familia puede ayudar a los hermanos a crecer más unidos, ya sea por el simple hecho de jugar juntos con él, de amarlo, o hasta el hecho de compartir las responsabilidades. Los perros están siempre contentos de verlos al llegar a casa y su amor es incondicional. Son el confidente ideal y compañeros de juego siempre dispuestos. 


No hay mejor amigo para un niño que un perro
De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Montreal, las hormonas del estrés de un niño con un trastorno del espectro autista se reducen drásticamente cuando vive con un perro entrenado. De acuerdo con un estudio publicado en Clinical & Experimental Allergy, los científicos han encontrado que los niños que crecen cerca de los perros son un 50% menos propensos a desarrollar alergias y asma que los que crecen sin un perro.


Crecer con un perro ha demostrado que ayuda a los niños a aprender habilidades sociales, controlar sus impulsos, e incluso a mejorar su autoestima. El compromiso de cuidar cada día a un animal es una gran manera de enseñar la responsabilidad a un niño. Alimentar a un perro es un honor que requiere mucho trabajo.


El perro es el mejor amigo del hombre, pero especialmente lo es de los niños. No solamente es sano para el infante, sino que servirá para desarrollar su carácter y habilidades sociales. Los niños que están aprendiendo a leer, a menudo tienen problemas al hacerlo en voz alta para otras personas, pero no tienen la misma ansiedad en torno a los animales. Leerle a un perro es la manera perfecta para que los niños adquieran confianza.




Fuente: comportamientoanimal.com

17 abril 2019

Un estudio revela que los hombres con barba portan más gérmenes en el vello facial que los perros en su pelaje


Se encontró que cada barba muestreada tenía bacterias y la mitad tenía insectos que eran peligrosos para la salud humana. Por el contrario, varios de los perros analizados demostraron tener niveles más bajos de microbios. Los científicos dicen que es una mala noticia para los hipsters, pero los hombres con barbas albergan más gérmenes que los perros en su pelaje. 



En el estudio, los científicos querían descubrir si existía el riesgo de que los humanos pudieran contraer una enfermedad transmitida por un perro con un escáner de IRM que también se usaba para los exámenes de los veterinarios. Los investigadores tomaron muestras de las barbas de 18 hombres y el cuello de 30 perros, de variedad de razas, y compararon los resultados. 



El profesor Andreas Gutzeit, de la Clínica Hirslanden de Suiza, dijo: "Los investigadores encontraron una carga bacteriana significativamente mayor en los especímenes tomados de las barbas de los hombres en comparación con la piel de los perros. El estudio encontró que todos los hombres barbudos, de edades entre 18 y 76 años, mostraron altos conteos microbianos, pero solo 23 de los 30 perros tenían conteos altos. El resto tenía niveles moderados. Incluso se descubrió que siete de esos hombres albergan microbios que representan una amenaza para la salud humana". 

Después de los exámenes de IRM (resonancia magnética por imágenes) de los perros, los escáneres se desinfectaron y mostraron un recuento de bacterias "significativamente" más bajo en comparación con los niveles observados cuando los humanos los utilizaron. "Sobre la base de estos hallazgos, los perros pueden considerarse limpios en comparación con los hombres barbudos", dijo el Dr. Gutzeit.
 

Pero Keith Flett, fundador del Beard Liberation Front (Frente de Liberación de Barba), que se opone a la discriminación contra los hirsutos, arroja dudas sobre el informe. "Creo que es posible encontrar todo tipo de cosas desagradables si tomas muestras del cabello y las manos de la gente y luego las pruebas", dijo. 'No creo que las barbas en sí mismas sean antihigiénicas. "Parece haber un flujo constante de historias negativas sobre barbas que sugieren que se trata más de pogonofobia que de cualquier otra cosa".

Fuente: dailymail.co.uk / Padriac Flanagan

16 abril 2019

Un perro apareció nadando a 217 kilómetros de la costa de Tailandia


Trabajadores de una plataforma petrolera a 217 kilómetros de la costa de Tailandia encontraron un nuevo inesperado amigo nadando en las cercanías: un perro.



Fue encontrado cerca de la plataforma, frío y temblando, sin ninguna indicación de cómo llegó hasta allí. Vitisak Payalaw, quien trabaja en la plataforma como planificador de Chevron, le dijo a CNN que sus compañeros del personal vieron al perro nadando hacia la plataforma en la tarde del 12 de abril, y le tendieron una pértiga. Pero, golpeado por las olas, no pudo subir, su intentos de agarrarse fracasaron en repetidas ocasiones.“Pensé que si no nos movíamos rápido, no podría ayudarlo”, dijo Payalaw. 



Payalaw describió cómo el perro se mantuvo en silencio, mirando a los trabajadores.“Sus ojos estaban tan tristes. Simplemente siguió mirando hacia arriba, como queriendo decir: ‘Por favor, ayúdenme'”, dijo. Entonces los trabajadores decidieron lanzar una cuerda alrededor del perro y levantarlo. 



Una vez a bordo, lo bañaron, le dieron agua fresca y una bebida con electrolitos. Lo llamaron Boonrod, que significa “sobreviviente”. Boonrod, de una raza originaria de Filipinas conocida como Aspin, fue devuelto al continente, donde fue recibido por la organización benéfica Watchdog Thailand. 



El perro fue trasladado a una clínica de animales en la provincia de Songkla. Payalaw dijo en su página de Facebook que Boonrod recibiría refugio temporal en una casa de perros hasta que pueda recuperarse. Si nadie viene a reclamarlo, Payalaw dijo que lo adoptará.

Fuente: CNN / Kocha Olarn, Joshua Berlinger