21 octubre 2018

Cómo quitar el miedo a un perro maltratado






Cuando vamos a adoptar a un perro puede que este haya pasado por malas situaciones. Es el caso de los perros que han sido maltratados por sus anteriores dueños. Desgraciadamente todavía se ven casos de este tipo en los que los perros sufren muchos tipos de maltrato, ya sea físico o psicológico. Por ejemplo, tener a un perro atado a una pequeña cadena toda su vida es otro tipo de maltrato aunque exista gente que no lo vea así.

El problema con un perro maltratado es que va a tener muchos miedos y tendrá comportamientos que no son los que debería tener si fuese un perro equilibrado. Es por eso que debemos saber cómo quitar el miedo a un perro maltratado, para darle una segunda oportunidad y que pueda llevar una vida plena con nosotros, sin miedo y con una total felicidad.

Saber si el perro ha sido maltratado

Cuando adoptamos a un perro no sabemos sobre su vida anterior. Hay casos en los que sí se sabe con quién estuvo el perro y el trato que recibió, pero en la gran mayoría de los casos son abandonados sin explicaciones, por lo que debemos saber ver si ha sido un perro que ha sufrido algún tipo de maltrato. Los perros que han sufrido maltrato, ya fuese físico o psicológico, tienen muchos comportamientos que indican lo que les ha pasado. Un ejemplo es cuando el perro tiene miedo si hacemos un movimiento brusco o hablamos alto. Hay algunas cosas que nos indican que el perro pudo ser maltratado. Lo más habitual es que el animal evite el contacto con las personas, que se quede en una esquina y nos de la espalda. Muchos de ellos también tiemblan, no controlan los esfínteres o bien muestran los dientes en un intento por defenderse ante algo que les da miedo. Es fácil saber si ese perro ha sufrido maltrato porque no tendrá curiosidad por la persona, algo que es natural en los perros, sino que le tendrá miedo.

Darle su espacio



Si vamos a adoptar a un perro de este tipo lo primero que debemos hacer es darle su espacio. Tanto si muestra los dientes como si tiene miedo, lo mejor es que se acostumbre a nuestra presencia sin resultar invasivos, ya que muchos perros, si se sienten acorralados en este sentido pueden llegar a morder por puro miedo. Sentarnos cerca pero con distancia suficiente para que el perro se sienta seguro es un buen comienzo. No debemos mirarlo directamente ni acariciarlo o invadir su espacio. Simplemente debemos mostrarnos tranquilos y hablarle con voz baja y conciliadora. La natural curiosidad de los perros saldrá a flote y veremos cómo se irá acercando poco a poco para conocer a ese humano que se encuentra cerca.

Es importante que se habitúe a nuestra presencia, pues la habituación es la única forma que se tiene de ir abriendo una brecha en ese miedo. Al pasar el tiempo se darán cuenta de que no somos una amenaza para ellos porque no le hemos hecho nada, y comenzarán a usar su olfato y a sentir curiosidad hacia nosotros. Este proceso puede llevar tiempo, pero debemos saber que con un perro que ha sido maltratado toda paciencia es poca. Debemos dejar que el perro lleve su propio ritmo sin atosigarlo, solo así irá perdiendo su miedo.

Dejar que sienta curiosidad




Los perros sentirán curiosidad por su entorno, ya que es algo habitual que deseen olerlo todo y conocer a las personas. Los perros con traumas y miedos dejan de usar su olfato porque se bloquean. Es por eso que debemos dejar que usen su olfato con nosotros, que nos huelan y que curioseen por la casa. De esta forma comenzarán a conocer su entorno y todo lo que les rodea. Es la forma que tienen de conocer su espacio. Así podrán comenzar a sentirse como en casa. Debemos dejar que explore y huela todo, ya que esta fase es una buena señal. Indica que el perro va perdiendo el miedo y queriendo conocer todo porque ya tiene más confianza. No hay que frustrarse si por momentos el perro vuelve a sentir miedo y a quedarse en una esquina o si nos ladra cada vez que aparezcamos como si no nos conociera. Este proceso es largo y cuenta con pequeños cambios que se van dando a diario, hasta lograr que sea un perro equilibrado.

Darle cariño




Los perros maltratados están realmente faltos de cariño. Muchos de ellos no saben lo que es una caricia y tristemente se encogen cuando vamos a acariciar su pelaje. Poco a poco, cuando veamos que el perro tiene confianza suficiente y se acerca a nosotros, debemos iniciar el contacto físico, que es la parte que más les cuesta. Las caricias pueden ir ganando su confianza y veremos cómo con el tiempo se acerca en busca de más. La confianza se irá ganando día a día, pero sabremos que el perro confiará en nosotros desde ese momento hasta el fin de sus días.

Salir a la calle



Este puede llegar a ser un reto para los perros que han sido maltratados. En la calle no podemos controlar los ruidos o a otras personas, por lo que puede ser algo difícil al principio. Es mejor iniciar las salidas a la calle en lugares en los que vamos a ver a poca gente y a horas en las que hay poco tráfico. De esta forma el perro se verá menos expuesto a ruidos y cambios que pueden asustarlo.

Es muy importante que se vaya habituando también a los ruidos de la calle y a otras personas y otros animales para que aprenda a relacionarse de nuevo. No solo deben comunicarse con nosotros, sino con mucha más gente, para que vuelvan a ser sociables y totalmente equilibrados. Muchos de estos perros maltratados pueden tener problemas de comportamiento con otros perros, por lo que primero debemos acercarlo con cautela a otro perro de alguien conocido avisando con anterioridad para ver su reacción. Así sabremos si se lleva bien con otros perros. El contacto con otros animales puede mejorar mucho su estado de ánimo y facilitar sus salidas.

Fuente: mundoperros.es