Ozzy es un Pitbull amante de los gatos que después de años de frustración por fin ha conseguido lo que siempre ha querido: una camada de gatitos propios para amar y lamer.
Desde hace varios años, Ozzy ha estado envuelto en un “romance amoroso” unilateral con un gato llamado Norm. Ozzy fue adoptado hace aproximadamente tres años por una familia del sur de California conformada por dos adultos, tres niños, Norm y Ozzy.
Ozzy ha pasado todos los días desde que fue adoptado tratando de ganar el corazón de su hermano felino. Pero Norm simplemente no siente lo mismo. Según su madre humana, Jennifer Lajeniss, el viejo gruñón de Norm ignora a Ozzy, que sólo busca darle amor. Pero nada podría compensar no tener un gato propio.
Afortunadamente, la familia le hizo realidad ese sueño. A finales de junio, Jennifer adoptó a una gata preñada llamada Winnie que había estado viviendo en las calles. Hace un mes, Winnie dio a luz a cinco gatitos. El perro ha estado en el cielo desde entonces. Es muy cariñoso, según cuenta Jennifer, y se preocupa cada vez que escucha a los gatitos llorando.
Fuente: bellezas.life
