20 agosto 2016

Perros y gatos en Japón


Hay muchas razones para querer cuidar a una mascota como un perro o un gato, incluyendo la compañía que dan o el amor por los animales 


A pesar de las dificultades para cuidar una mascota en ciudades masificadas como Tokio debido a las apretadas agendas, los numerosos gastos y los problemas de espacio, muchos ciudadanos se las arreglan para encontrar espacio en sus hogares y en sus corazones para uno de estos peludos compañeros. La población de perros y gatos está prácticamente equilibrada. De acuerdo con las estadísticas del Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar, en 2014 había 6,9 millones de perros registrados en Japón—el registro es obligatorio dentro de un plazo de 30 días después de adoptar un can como parte de las medidas contra la rabia. 

El Gobierno anima a los dueños de gatos a castrar y vacunar a sus mascotas y mantenerlas dentro del hogar, pero en general los felinos no están sujetos a los mismos protocolos que sus homólogos caninos y no existe un registro oficial. La Asociación Japonesa de Comida para Mascotas (JPFA, por sus siglas en inglés), no obstante, calculó en 2015 que había unos 9,8 millones de gatos en hogares japoneses—muchos piensan que este número subestima la población de felinos y excluye a los gatos callejeros y a los que son cuidados en el exterior. Ese mismo año esta asociación estimó el número de perros, incluyendo aquellos no registrados, en 9,9 millones. En la última década el número de gatos se ha mantenido estable, pero la suma de canes ha ido descendiendo paulatinamente, lo que señala un leve cambio en las preferencias de los japoneses en cuanto a mascotas.


Según los datos del Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar, per cápita, en Japón hay un perro por cada 18 personas. La JPFA estima que el 14 % de los hogares japoneses tiene un perro, mientras que el 10 % cuenta con un gato. En comparación, las cifras son mayores en los Estados Unidos, donde un 47 % de hogares cuentan con un perro y un 37 % con un gato; y en Europa, donde el porcentaje alcanza el 24 % y el 21 % respectivamente. Las razones de los dueñosAunque la diferencia demográfica entre ambas mascotas se ha acortado a lo largo de los años, los datos de la JPFA muestran que Japón tiene un mayor interés por los perros. Un 23 % de los japoneses afirman que desearían tener uno, mientras que solo a un 16 % le gustaría cuidar de un gato. Las razones, por otra parte, suelen ser muy parecidas. 

Por otra parte, las principales razones por las que los japoneses deciden no tener mascota son vivir en un lugar que no acepta animales, la imposibilidad de otorgarles el cuidado adecuado, o el dolor emocional cuando tienen que separarse de su mascota o esta fallece. Hay un buen número de factores a tener en cuenta a la hora de tener una mascota en Japón. Posiblemente el más importante de todos sea las condiciones de vida. Las personas que viven de alquiler deben obtener primero permiso del arrendador y, al igual que los propietarios de otros apartamentos, tener cuidado de no molestar a los vecinos durante altas horas de la noche con los ladridos del perro o los maullidos del gato.

Para los dueños de perros son particularmente importantes las cuestiones relativas al espacio y al ambiente del barrio, lo que se refleja en la preferencia por las razas pequeñas o medianas. De la encuesta de la JPFA se desprende que las razas favoritas en 2015 fueron el perro salchicha (dachshund), el caniche y el shiba inu. Los dueños de gatos suelen ser menos selectivos, y la gran mayoría elige algún gato cruzado. Los que eligen razas puras, no obstante, prefieren el gato americano de pelo corto o el fold escocés. 

Las circunstancias de los barrios también son un factor importante. Algunas ciudades han visto aumentar el número de espacios adaptados para las mascotas, incluyendo parques para perros y cafeterías que sirven golosinas para estos animales, aunque siguen sin ser muy numerosos. Se han aprobado leyes para que los perros vayan siempre atados con correa y se espera que los dueños limpien lo que sus mascotas ensucien cuando salgan a pasear con ellas. Por otra parte, el coste de cuidar de una mascota es algo a tener en cuenta. Según la JPFA, el coste promedio mensual, incluyendo la comida y el precio del veterinario, es de 7.800 yenes (U$78) para un perro y 5.000 yenes (U$50) para un gato.

Hotel para mascotas cerca del Aeropuerto de Kansai
Cuando se trata de viajar con mascotas, también es necesario hacer los debidos preparativos. Hay hoteles que permiten mascotas, pero los precios pueden ser prohibitivos. En Tokio un perro de gran tamaño puede ser alojado en una residencia canina por unos 4.000 yenes la noche, mientras que una habitación individual puede costar hasta 10.000 yenes. Si se viaja al extranjero, el Servicio de Cuarentena Animal de Japón ofrece a los dueños información sobre la entrada y salida de animales en el país. El coste y la posibilidad de una larga cuarentena hace en muchos casos que viajar con animales no sea del todo atractivo.

A cualquier persona se le rompe el corazón cuando su mascota fallece. Pero aparte de la tristeza, los dueños tienen que lidiar también con la cuestión de los restos. En las ciudades más pobladas la opción de los entierros en jardines está descartada debido a cuestiones de salud e higiene. No obstante, muchas localidades ofrecen un servicio de tratamiento de los restos por una pequeña tasa. Hay también una amplia variedad de servicios fúnebres para mascotas disponibles para aquellos que quieran honrar de manera más formal la memoria de sus peludos amigos, con un abanico de opciones que va desde la incineración o el entierro hasta ceremonias budistas y lápidas personalizadas.

Algunos expertos han apuntado los potenciales beneficios para la salud de tener una mascota, y aunque algún día tendrán que enfrentarse al último y eterno adiós, los dueños podrán disfrutar durante años de la compañía de su perro o su gato.


Fuente: nippon.com