11 mayo 2016

Los 10 parámetros más importantes en un análisis de sangre de perros y gatos

Los datos obtenidos a partir de un análisis de sangre son de gran ayuda para el diagnóstico de muchas enfermedades en nuestras mascotas. A continuación se muestra un listado con algunos parámetros sanguíneos que se emplean con frecuencia para la evaluación de diferentes órganos como los riñones, hígado y páncreas; o incluso la determinación de enfermedades infecciosas o parasitarias a partir de una muestra de sangre.



1 – Hemograma: Nos permite evaluar la presencia de anemia o de inflamaciones, además de otros datos relacionados con la concentración y forma de las células de la sangre.

2 – Transaminasas: Las transaminasas principales son la ALT y la AST y nos dan una idea de la integridad del hígado. Cuando las mascotas ingieren ciertos tóxicos, o tienen ciertas enfermedades hepáticas, éstos parámetros suelen estar muy elevados.

3 – Fosfatasa alcalina: Cuando la fosfatasa alcalina (ALKP) está elevada nos puede indicar un problema en el flujo normal de la bilis en el hígado, aunque también puede aumentar en algunos problemas endocrinos o de origen óseo.

4 – Urea y Creatinina: La urea (también denominada BUN) y la creatinina son elementos de deshecho del metabolismo, y su aumento en la sangre nos orienta sobre la función de los riñones.

5 – Proteínas plasmáticas: En el plasma sanguíneo (la fracción líquida de la sangre) existe un gran número de proteínas diferentes. En los análisis rutinarios medimos la cantidad total de proteínas en la sangre (PT) y la albúmina (ALB), que es una proteína muy abundante en la sangre. La diferencia entre ambas nos da el valor de globulinas (GLOB). La mayoría de las globulinas son anticuerpos, por lo que cuando están aumentadas pensamos fundamentalmente en una infección.

6 – Glucosa: La glucosa nos puede indicar muchas cosas. Cuando está por debajo de los niveles normales puede ser porque el análisis no se ha realizado inmediatamente tras la extracción de la sangre, o por una enfermedad como una infección grave o un tumor. Los perros jóvenes de razas toy suelen tener a menudo la glucosa un poco por debajo de lo normal. Si la glucosa está muy alta puede ser debido, al igual que en las personas, a un problema de diabetes.

7 – Lipasa: La lipasa (LIPA) nos indica el estado del páncreas. Si está elevada puede tratarse de una pancreatitis; un problema que suele causar vómitos, dolor abdominal y deshidratación en los perros.

8 – Leishmania: La leishmaniosis, o también llamada “enfermedad del mosquito”, es un problema que puede ser muy grave, o incluso mortal si no se trata a tiempo. Además, con frecuencia pasa desapercibida para los propietarios de los perros, o incluso para los veterinarios; por lo que es muy recomendable realizar revisiones periódicas realizando un simple análisis de sangre para detectarla a tiempo. Recientemente ha aparecido en el mercado una vacuna para la leishmania que según todos los estudios realizados disminuye el riesgo de contraer la enfermedad. Puede aplicarse a los perros de más de 6 meses de edad, siempre y cuando sean negativos para el test de leishmania que debe realizarse previamente.

9 – Ehrlichia: La Ehrlichia es una bacteria que se transmite por las garrapatas y que ocasiona fiebre, debilidad, sangrados nasales y otros síntomas. El problema es que puede hacerse crónico si no se detecta a tiempo, por lo que se recomienda realizar un análisis de sangre para diagnosticarlo. No existe vacuna para esta enfermedad.

10 – Leucemia o SIDA felinos: Estas 2 enfermedades infecciosas son las más temidas para los amantes de los gatos. Se transmiten por el contacto directo con otros gatos infectados, o mediante el empleo de utensilios como comederos o bebederos. Se pueden diagnosticar fácilmente con un análisis de sangre. Para la leucemia felina disponemos de una vacuna recomendable sobretodo para gatos de vida semilibre, o que estén en contacto con otros gatos. El SIDA felino es una enfermedad similar al SIDA humano, aunque no se transmite a las personas.

Fuente: Aitor Fraile del Centro Veterinario JG | Muxtamel- Alicante- España