14 septiembre 2015

El corazón de Lou Reed era su perro


Lolabelle, estrella de la película de su mujer, Laurie Anderson
Laurie Anderson sorprendió en la Mostra de Venecia con su Heart of a Dog, película de montaje en donde surge la estrella inesperada de esta edición, Lolabelle, la perra que acompañó durante muchos años a la perfomer y ocasional cineasta y a su marido, Lou Reed. 


Existía curiosidad por ver y escuchar a Laurie Anderson, que no dirigía desde que en 1986 filmó sus conciertos en Home of the Brave. Porque Heart of a Dog prescinde de la Anderson artista. 
Es una carta íntima, una invocación musitada en la que la figura de la perra Lolabelle, su habilidad insólita como pianista de vanguardia, su asimilación del peligro desconocido que para ella viene del aire, en forma de un halcón como metáfora del 11-S, la enfermedad y la manera en que Anderson afronta la desaparición del animal son marco para un medido ensayo en imágenes en donde caben reflexiones existenciales muy ligadas al budismo -pero que no suenan a huero proselitismo, sino que fluyen espontáneas-; y también guiños políticos, como el dedicado a las nuevas instalaciones de la CIA en el desierto de Colorado, comparadas aquí con las pirámides de Egipto, donde se guardan los datos y secretos no de los faraones, sino de los ciudadanos de a pie.

La infancia como paraíso perdido, las historias de amor que son todas «historias de fantasmas», en cita de David Foster Wallace, el aura de acercamiento natural a la muerte, o mejor, al «Bardo», el espacio de 49 días donde nuestra alma espera rehabilitarse, son elegante tributo al Lou Reed desaparecido, nunca citado por Anderson en su hermoso film elegíaco. Fuente: lavozdegalicia.es / José Luis Losa Venecia

Video trailer de "Heart of a Dog"



Lou Reed (1942-2013)

Amigo de los perros; el genial rockero que le gustaba tener entre sus brazos a su Lolabelle o pasear con ella por las calles de Nueva York como un transeúnte anónimo; el que organizó, junto a su esposa Laurie, un concierto experimental para perros, dentro del Festival Vivid Live de Sydney en junio de 2010.

Este recital de música para perros, catalogado por los artistas “como una reunión social entre especies”, fue un experimento musical, ideado por Laurie, que durante veinte minutos reprodujo para las mascotas presentes sonidos de alta frecuencia como un silbato de perros.

Lou Reed con Laurie y Lolabelle
 Fuente: silosperroshablaran.com