04 febrero 2015

Sarna demodécica

Sarna demodécica (demodéctica, sarna roja, demodexia o demodicosis)


La demodicosis canina también puede estar asociada a otras enfermedades como: hiperadrenocorticismo, diabetes, linfosarcoma. Es una de las diez patologías más comunes de la piel en caninos, pero es una causa inusual de dermatosis en felinos. Clínicamente la demodicosis se presenta en perros de razas puras, menores de 1 año.

Forma de presentación de la sarna demodéctica:

Sarna demodéctica Localizada:
Es una condición clínica leve que resuelve en forma espontánea en el 90% de los casos. Comienza con pérdida de pelo localizada en cara o extremidades. No hay prurito (picazón), ni inflamación, salvo en aquellas raras ocasiones en donde existe infección secundaria.
Las lesiones se caracterizan por zonas alopécicas (sin pelo) diminutas con descamación e hiperpigmentación (manchas oscuras) que se ubican en cabeza, cuello y miembros anteriores. Cerca del 10% de los casos localizados evoluciona a la forma generalizada.

Hay factores predisponentes para la Demodicosis en perros:

- Drogas inmunosupresoras.
- Enfermedades graves.
- Celo.
- Parición.
- Parasitismos.
- Tratamientos con corticoides.


Sarna demodéctica canina generalizada:
Es una enfermedad grave, potencialmente peligrosa para la vida. Las razas más afectadas son: Viejo pastor inglés, Collie, Afganos, Ovejeros Alemán, Cocker, Doberman, Dálmata, Gran Danés, Bulldog, Dachshund, Chihuahua, Bóxer, Pug, Shar Pei, Beagle y Pointer

En un comienzo hay alopecia generalizada o en parches que evolucionan a inflamación y descamación. En perros adultos pueden observarse manchas multifocales de hiperpigmentación con pelaje normal.
La complicación más común de la demodicosis es la infección bacteriana de la piel (piodermia), que puede ser superficial o profunda. La piodermia cursa con prurito, agrandamiento generalizado de ganglios, supuración, mal olor. Los animales con piodermia profunda pueden desarrollar septicemia con fiebre, anorexia, letargia y debilidad. Este cuadro pone en riesgo la vida del animal. El diagnóstico es sencillo. La realización de raspajes cutáneos bien realizados, revelará la presencia de ácaros en sus diferentes estadios. En algunos casos se requiere la realización de biopsias de piel para revelar la presencia de los parásitos, estos son los casos en donde la piel aumenta su espesor o hay procesos de cicatrización que impiden tomar los raspajes. El Shar Pei es una raza en la cual, es difícil demostrar la presencia del ácaro por medio de los raspajes y se debe recurrir a la biopsia.

Depilación del área afectada. Todo el cuerpo en la generalizada. Antibióticos locales o bucales hasta combatir la infección secundaria. 

Terapia acaricida: 
No se implementa si hay úlceras cutáneas, porque la droga se absorbe en mayor medida y puede llegar a causar efectos tóxicos. No aplicar en animales anestesiados hasta que se recuperan, por posible interacción entre fármacos.
Reproducción: no hay restricciones para la localizada. Animales con la forma generaliza no deben reproducirse y deben ser esterilizados.

De la forma localizada:
El 90% se recupera en forma espontánea en 6 a 12 semanas. Pronóstico excelente y la recurrencia es rara. No se comprobaron defectos inmunitarios y no se justifica restricciones en la reproducción. Si la remisión espontánea no acontece en 6 a 12 semanas o comienza a generalizarse antes de ese tiempo se trata con agentes acaricidas. De la forma generalizada:
Un punto importante y fundamental es tratar la infección de piel en forma agresiva antes que aparezcan complicaciones que pueden ser fatales. Se debe pelar la totalidad del animal y bañarlos con productos que remuevan la descamación y costras y luego aplicar los productos específicos.

Terapia acaricida de la Sarna demodéctica:
En la actualidad hay tres protocolos: dos que son vía oral y uno que se aplica por baño. Este último es el más difundido, pero solo se debe comenzar cuando no hay úlceras de piel, por riesgo a una mayor absorción de la droga que puede provocar efectos tóxicos.

Los protocolos terapéuticos son tres: cada uno tiene ventajas y desventajas, por lo tanto el propietario junto con las indicaciones del Médico Veterinario, serán los que decidirán cual es el más adecuado para cada caso.

Fuente: Foyel / Victoria Belligotti M.V.