29 noviembre 2013

Duncan, las ganas de vivir



Duncan es un cachorro de Boxer que lamentablemente nació con sus patas traseras y su pelvis atrofiadas. Los huesos de sus patas estaban fusionados y hubo que optar entre la eutanasia o amputar sus patas. Con gran criterio de los especialistas optaron por la amputación. Hoy Duncan se para en sus dos patas delanteras, corre, salta y juega como un cachorro cualquiera.




Duncan, que ahora tiene 4 meses, hace terapia física y también se ejercita todos los días en una piscina de hidroterapia para fortalecer sus músculos. Tiene además varios elementos como carritos o sillas de ruedas, pero él se siente mejor haciendo equilibrio en sus dos patas.
También se le hacen masajes en la columna cuando está en la piscina con agua tibia. Su columna estaba muy encorvada, a 90°, ahora está mucho mejor, pero todavía puede mejorar más. En cuanto a sus necesidades, las hace sin problemas, haciendo equilibrio y sin caerse sobre ellas.