"Talero" es
el perro ovejero que acompañó hasta su muerte a Bernardo Quirós, el peón
rural que murió de frío en un campo de Río Senguer, provincia de Chubut, Argentina. Durante más de 20
días estuvo con él y hasta intentó abrigarlo.
Al peón rural
Bernardo Quirós lo encontraron muerto en la nieve y de frío. Había
desaparecido el 16 de julio cuando su vehículo sufrió un desperfecto
eléctrico en la zona sur de esta provincia. Pero lo más conmovedor fue
que al lado del cuerpo cuidándolo estaba su perro “Talero”.
Habían salido juntos a buscar ayuda pero con una temperatura de 14
grados bajo cero y una feroz tormenta de nieve. Es muy posible que
Quirós haya muerto de hipotermia la misma noche. Pero las pericias
confirmaron que “Talero” hizo todo lo posible por salvarlo: estuvo en
sus pies, en su torso y hasta en su cabeza intentando darle calor. Una
prueba de fidelidad que emocionó a la fiscal de Sarmiento, Laura
Castgano.
“Cuando llegamos vimos que el perrito no se movía de al
lado del cuerpo del joven. Cuando saqué mis manos del bolsillo del
tapado vino y las comenzó a lamer. Después volvió lentamente hacia el
muchacho. Estaba muy flaquito y al parecer, demasiado triste”.
El
peón Quirós era originario de El Bolsón y vivía en Alto Río Senguer, una pequeña localidad ubicada a
370 kilómetros al sudoeste de Comodoro Rivadavia. El 16 de julio salió
en su coche Renault 19 hacia una estancia ubicada a 60 kilómetros de su
domicilio. Iba a llevarle alimentos a su hermano. En medio del camino el
auto sufrió un desperfecto y en forma simultánea, una tormenta de nieve
comenzó a castigar toda esa zona. El hombre iba acompañado por su mujer
Alejandra y sus dos pequeños hijos.
Cuando el auto se detuvo y no
obstante el castigo climático que azotaba sin cesar, Quirós decidió
salir a buscar ayuda. “Talero” lo acompañó. Un par de horas después, y
al ver que no regresaba, su mujer caminó varios kilómetros hasta que tuvo señal de celular y pudo pedir
ayuda. Afortunadamente la
rescataron a ella y sus hijos, pero nada se supo de su marido y del perrito hasta ayer.
Lo quiso salvar
El
muchacho fue encontrado debajo de una mata de calafate, un arbusto que
crece en la zona. Lo halló su cuñado quien caminaba por
el lugar y fue alertado por los ladridos de “Talero” que lo reconoció.
El cuerpo estaba a 35 kilómetros del lugar donde había quedado el auto y muy lejos de la estancia del hermano del peón. Quirós había desafiado
los 14 grados bajo cero y la tormenta de nieve vestido con un pantalón
de corderoy, una remera, camisa y pullover. Y llevaba puesto un par de
botas. Para las autoridades murió la misma noche que se perdió.
Su
perrito logró sobrevivir y además, intentó salvarlo. “Es un típico perro
“ovejero” pero no por la raza sino porque son los que cuidan a las
ovejas. Tiene un pelaje de color rojizo y la gente del lugar asegura que
por su genética estos perros pueden sobrevivir varios días sin comer y
hasta sin tomar agua”, contó la fiscal Castagno. “Nos dimos cuenta
enseguida que el perro hizo todo lo posible por salvar al muchacho, pero no pudo”.
La fiscal contó que cuando llegó al lugar donde
estaba el cuerpo, la nieve tapaba el camino. Se alejó unos 300 metros de
la camioneta a la fiscalía. Cuando intentó volver, la nieve la
desorientó. Y debió llamar a los otros ocupantes para que la guíen y
poder regresar. “Es muy fácil perderse en la nieve. Esto le pasó a
Quirós. Probablemente sufrió hipotermia muy pronto porque estaba
desabrigado para tan bajas temperaturas”.
“Talero” fue llevado a
Sarmiento para que se recupere. Y después se lo darán Alejandra, la
compañera del hombre al que quiso salvar. Amor de perros que le dicen, fidelidad hasta el final, también. Amor, en definitiva.
Fuente: diariojornada.com.ar