Diabetes Mellitus en perros y gatos
La diabetes mellitus en perros y gatos es una enfermedad
metabólica caracterizada por alteraciones en la utilización de los
carbohidratos, como asi también de las proteínas y lípidos.
El paciente canino o felino puede tener una predisposición genética y ante ciertos factores ambientales como obesidad, mala alimentación, sedentarismo, stress, infecciones, medicamentos, entre otras cosas, se manifesta la enfermedad.
Los signos clínicos que se pueden ver comienzan con aumento
del consumo de agua (polidipsia), cantidad de orina producida (poliuria), apetito voraz y
adelgazamiento progresivo, aun consumiendo grandes cantidades de
alimentos.
Hay una mayor proporción entre las perras y en felinos se ve con mayor frecuencia en machos.
Dentro
de las enfermedades endocrinas es la que aparece en tercer lugar, luego
del hipotiroidismo y las alteraciones relacionadas con el exceso de
glucocorticoides producidos por el organismo.
Al igual que en humanos, en los animales se clasifica en 2 tipos:
Tipo 1 o insulinodependiente, por lo general aparece en animales jóvenes o cachorros.
Tipo 2 o insulinorrequiriente, se manifiesta en animales de mediana edad o mayores.
En el primer caso, el tratamiento es con insulina,
de la cual hay muchos tipos con distintas formas de acción y duración;
en el tipo 2, según el paciente, puede necesitar insulina y/o medicación
oral que ayudan en la acción o la secreción de insulina, pero hay que
evaluar cada caso en particular porque todos los pacientes son
distintos, lo que funciona bien en uno, no quiere decir que sea adecuado
para otro.
Un punto fundamental en el tratamiento es la dieta, debe ser reducida en aportes de carbohidratos,
puede ser alimento balanceado, hay varias marcas con formulaciones
especificas para diabéticos, light, o dieta casera formulada con el
aporte correcto de proteínas, hidratos de carbono y grasas; además el
ejercicio moderado mejora la utilización de la glucosa y ayuda muchísimo
en el tratamiento.
La diabetes es una enfermedad crónica y tiene tratamiento, el cual debe ser optimizado y regulado para cada paciente, el cual, con un buen control metabólico tiene una expectativa de vida normal.
Si no se tiene un buen control de la glucosa con el tiempo aparecen complicaciones relacionadas, por lo general la primera en verse son la cataratas,
es raro que la retina tenga alteraciones pero antes de realizar la
cirugía debe ser evaluado por un oftalmólogo para saber si funciona
correctamente o está afectada; también pueden aparecer alteraciones
relacionadas con los lípidos, enfermedades hepáticas y renales.
Es importante saber que todo esto se puede evitar o enlentecer la evolución controlando bien la Diabetes.
El tratamiento es único para cada paciente y está compuesto de 3 pilares: dieta, ejercicio y medicación (insulina y/o comprimidos).
Es
muy importante el concepto de la prevención, adecuando la cantidad y
tipo de alimento recibido, no dar premios ricos en harinas ni grasas
para evitar el sobrepeso o la obesidad de su perro o gato.
Ante cualquier duda o aparición de algunos de los signos clínicos consulte con su veterinario.
Fuente: Foyel / Dr. Jorge García -especialista en Endocrinologia Veterinaria