Cliff es un cachorro de Beagle que tiene más de un 80% de
efectividad para detectar Clostridium difficile; una infección
hospitalaria que puede propagarse rápidamente entre las personas de edad
con consecuencias letales.
El centro médico de la VU University, en Amsterdam, Holanda, decidió probar la
capacidad de perros entrenados para poder rastrear a través del olfato
la presencia de esta poderosa bacteria.
Las actuales pruebas de laboratorio para diagnosticar la condición son
caras y lentas, y pueden retrasar el inicio de tratamiento por hasta una
semana. Así, el uso de un perro con una nariz sensible para patrullar
las salas y seleccionar los pacientes infectados es rápido y eficiente.
Como un sabueso, el Beagle tiene pocos iguales -puede encontrar un ratón
en un campo de un acre en menos de un minuto-. Cliff identificó
correctamente 25 de los 30 pacientes con C. difficile (una tasa de
éxito del 83 por ciento ) y 265 de los 270 controles negativos, después
de sólo dos meses de entrenamiento.
Fuente: cadena3.com