10 agosto 2012

¿Alzheimer canino?

El perro anciano se desorienta, ¿tiene Alzheimer canino?

La mitad de los perros mayores de 15 años padecen el síndrome de disfunción cognitiva o alzheimer canino, con pérdida de oído y de visión, pero también de memoria.
El animal que envejece puede experimentar algún tipo de demencia que le haga sentirse desorientado. Es el denominado síndrome de disfunción cognitiva en el perro, o "Alzheimer canino", que padecen uno de cada dos canes mayores de 15 años.


El perro anciano se despista y, en ocasiones, no nos reconoce, ya que nuestro amigo oye y ve peor, mientras que su cerebro tampoco funciona como antes. Para ayudar a nuestro perro, se debe conocer en qué consiste el síndrome de disfunción cognitiva o Alzheimer canino, reconocer a tiempo las señales que avisan de que el perro padece Alzheimer, así como las propias del envejecimiento, y atender con cariño y mimos especiales al can que envejece. Nuestro viejo amigo nos necesita más que nunca.

Síndrome de disfunción cognitiva o alzheimer canino 

A medida que aumenta la edad del perro, el porcentaje de mascotas con Alzheimer canino se incrementa de forma acusada. Uno de cada cuatro canes mayores de ocho años padece Síndrome de disfunción cognitiva, según un estudio realizado por la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Iberoamericana de Ciencias y Tecnología, en Chile. En total, este afecta a más de la mitad de los perros mayores de 15 años (61%).

El Síndrome de disfunción cognitiva es un conjunto de cambios de conducta detectados en el perro anciano, como resultado de un proceso degenerativo de su sistema nervioso central (cerebro y médula espinal). "El cerebro del perro comienza a involucionar, a ir hacia atrás. Al igual que su corazón y otros órganos, comienza a perder su funcionalidad", señala el especialista. Comparado con las enfermedades humanas, el Síndrome de disfunción cognitiva es una especie de Alzheimer canino.

Este deterioro puede ser un proceso doloroso para muchos dueños, ya que el Síndrome de disfunción cognitiva explica la pérdida de su capacidad de aprender, e incluso la merma de memoria que sufren muchos perros ancianos, y provoca cambios de comportamiento.
Estas alteraciones pueden llamar la atención del dueño. No es extraño que el can demande más tiempo para dormir, esté más gruñón y menos paciente con otros animales jóvenes o busque momentos para pasar en soledad, de un modo tranquilo. 



"Es normal que el perro sufra un cambio de carácter al convertirse en un perro anciano, debido a los cambios y deterioros que esto supone", explica Adrián Aguilera. La disminución de la energía y el aumento del sueño son normales: el can senior no quiere hacer tanto ejercicio, "le cuesta más trabajo moverse" y dormirá más horas, aunque su sueño sea más ligero.


Señales que avisan que el perro padece Alzheimer

Algunas de las señales que advierten de que el perro sufre el Síndrome de disfunción cognitiva son la disminución de su actividad, menor interacción con sus propietarios y la desorientación.

El envejecimiento del perro supone cambios físicos y metabólicos que el propietario debe conocer. La actividad física del perro se ralentiza y el animal tendrá más complicaciones para andar. No es extraño que, incluso, padezca algún tipo de cojera. El perro anciano puede necesitar paseos al aire libre más cortos y, en ocasiones, ayuda para subir o bajar las escaleras y para montar en el coche. Los ojos y el oído de nuestro amigo sufren también un deterioro notable.

Además, un perro con Alzheimer canino puede llegar a perder la orientación en su propia casa o arañar la puerta de una habitación porque no sabe dónde está. La merma de su memoria explica que, en ocasiones, no reconozca a su dueño o que no responda cuando este le llama. El can, incluso, puede tener conductas anormales en él hasta entonces, como realizar sus necesidades en casa.

El envejecimiento en el perro 

El tiempo biológico del perro es distinto al de las personas. Su vida es más corta que la nuestra, de manera que, cuando cumple siete años, empieza a ser un can anciano. Y el cerebro de nuestro amigo de cuatro patas, como su cuerpo, también envejece.
No obstante, no todos los perros se hacen ancianos a la misma edad. "Aunque es cierto que los canes de raza grande envejecen más deprisa que los de raza pequeña, la edad de seis o siete años suele considerarse el principio de la vejez del perro", afirma el veterinario Adrián Aguilera.

Atender con cariño al can que envejece 

Nuestro perro puede mostrarse un poco más gruñón durante su vejez. Esto es una consecuencia lógica del deterioro de sus capacidades físicas y mentales. Sin duda, el cariño y los mimos del dueño reconfortarán a su amigo de cuatro patas durante esta etapa.
El perro en la vejez aprecia de un modo especial la tranquilidad. Necesita sentirse cómodo en casa, pero ahora que es anciano lo necesita aún más. Su amigo debe disponer de un sitio tranquilo y caliente donde encontrarse confortable.

El hecho de que precise calma no significa que disfrute en esta etapa al estar alejado de su dueño. Más bien, todo lo contrario. Necesitará nuestro cariño y compañía más que nunca.
El animal senior agradece que le dejemos dormir tranquilo durante largos ratos, aunque por el contrario, puede ser difícil dejar al perro anciano solo en casa. Esto explica que la llegada de las vacaciones, o de una mudanza, sea un momento delicado para el can mayor. Si la separación de sus dueños es larga, como en el caso de un viaje, es más complicada para el can. Es posible que el distanciamiento le provoque estrés, o incluso, le agrave alguna enfermedad.

Si tenemos que salir unos días, deberemos dejar a alguien a su cargo, que le vigile y le dé de comer, en definitiva, que respete su rutina. En estos casos, una opción para disfrutar de nuestro perro anciano es organizar el traslado con él, sin olvidar su seguridad y su bienestar. Ambos deben primar de forma muy especial al planificar un viaje con el can senior.

Consejos para cuidar a un perro con Alzheimer canino
  • El Síndrome de disfunción cognitiva, o Alzheimer canino, se desarrolla en el perro anciano como consecuencia de un proceso degenerativo de su sistema nervioso central.
  • Recuerde que no es extraño que el can senior demande más tiempo para dormir, se muestre más gruñón y busque momentos para pasar en soledad.
  • La llegada de las vacaciones, o una mudanza, puede ser un momento delicado para el can mayor. Es posible que el distanciamiento le provoque estrés o le agrave alguna enfermedad.
  • Si se detectan señales del síndrome de disfunción cognitiva en el perro, se debe acudir pronto al veterinario para que aconseje, en cada caso, lo más apropiado para el can.
  • Su cariño y sus mimos reconfortarán, sin duda, a su perro anciano. Su viejo amigo le necesita más que nunca. 

Fuente: Eroski Consumer / Eva San Martín