23 mayo 2012

El Parvovirus canino se ha adaptado a hospedadores felinos



Un estudio llevado a cabo en el Reino Unido ha demostrado que gatos sin sintomatología clínica pueden estar infectados por el Parvovirus canino y ser excretores del virus, actuando así como reservorios de la enfermedad para los perros y eventualmente otros gatos.
 


Un equipo británico ha publicado un estudio* en el que ha confirmado la posibilidad de que los gatos pudieran ser portadores asintomáticos del Parvovirus canino. Este virus y el de la panleucopenia felina están muy relacionados y ambos producen cuadros graves en los animales no vacunados contra ellos. El Parvovirus ha desarrollado además la capacidad de infectar a los gatos y, bajo ciertas circunstancias, puede causar sintomatología en los nuevos hospedadores felinos.

En este caso se estudió la prevalencia de Parvovirus en las heces de perros y gatos aparentemente sanos de dos centros de acogida de mascotas. Se detectó en el 32,5% de las muestras obtenidas de 50 gatos de uno de los dos refugios, exclusivo para felinos, mientras que estaba presente en el 33.9% de las 180 muestras de heces de gato obtenidas del otro centro, que era mixto. El virus se aisló en cultivos celulares de origen canino y felino sembrados con todas las muestras positivas por PCR. Frente a la alta prevalencia del Parvovirus canino en gatos, ninguna de las 282 muestras de heces de perro recogidas resultó positiva al virus de la panleucopenia felina.

El análisis de la secuencia del gen mayor de la cápside VP2 de todas las muestras positivas a Parvovirus, así como de los genes estructurales de 18 muestras seleccionadas al azar, mostró que todos los gatos positivos estaban excretando Parvovirus canino tipo 2a o 2b. Un estudio longitudinal en uno de los refugios evidenció que todos los gatos excretaban virus con  las mismas secuencias genéticas en cada momento determinado. La mitad de las secuencias génicas de los Parvovirus aislados coincidían con las encontradas en otro estudio llevado a cabo sobre perros enfermos (Clegg et al., 2011).

Los autores concluyen que, con los resultados obtenidos, parece que bajo ciertas circunstancias los gatos clínicamente normales son capaces de ser portadores asintomáticos de Parvovirus canino durante largos periodos y, probablemente, ser un importante reservorio del microorganismo para mantener los niveles de infección tanto en las poblaciones de perros como de gatos.

* S.R. Clegg, K.P. Coyne, S. Dawson, N. Spibey, R.M. Gaskell, A.D. Radford. Canine parvovirus in asymptomatic feline carriers. Veterinary Microbiology. Volume 157, Issues 1–2, 25 May 2012, Pages 78–85
 
Fuente: PV Argos