29 noviembre 2011

Golpe de calor en los perros



El golpe de calor es un síndrome que ocurre en los animales, especialmente en zonas más próximas al trópico. Se observa por lo general en perros deportistas o de trabajo que realizan sus actividades al aire libre en días extremadamente calurosos o en animales sometidos a encierro en sitios calientes, poco ventilados y sin acceso al agua. El ejemplo más frecuente es el de los animales que permanecen dentro de un coche o atados al sol en pleno verano. Los gatos parecen ser más resistentes a la exposición al calor que los perros y esta condición no suele verse en ellos.

El golpe de calor es un aumento de la temperatura corporal que resulta en daños térmicos en todos los tejidos del cuerpo. Experimentalmente se ha determinado que la temperatura crítica en los perros es una mayor a 43ºC. Los signos clínicos son variados, e incluyen jadeo excesivo, taquicardia, lengua muy oscura o azulada, postración, temperatura corporal muy elevada, sangrado, vómitos y diarrea. Las complicaciones serias que pueden ocurrir son una falla renal, hepática, déficit de coagulación, shock o arritmias cardíacas.

Normalmente es el cerebro quien controla la temperatura corporal, que recibe información de diferentes sensores en la piel y en la sangre. Cuando el cuerpo está demasiado caliente, se activan los mecanismos para disipar el calor, que son principalmente la dilatación de los vasos sanguíneos de la piel, el jadeo y el aumento de la frecuencia cardíaca. También actúan otros mecanismos de compensación a nivel celular. Los perros casi no tienen glándulas sudoríparas, de modo que no pueden disipar calor mediante la transpiración, como los humanos, los caballos o las vacas.

Los factores que predisponen a un golpe de calor son varios. Hay factores ambientales que impiden una correcta disipación del calor, como una mala ventilación, falta de agua fresca para beber, humedad alta, falta de aclimatación del animal a la alta temperatura ambiente. Por otro lado, hay factores internos que también facilitan el aumento de la temperatura corporal, como un perro con mala condición física corriendo en un día de mucho calor. Los perros de hocico corto (braquicefálicos) como los Boxers, Pugs y Bulldogs están especialmente predispuestos al golpe de calor, ya que en ellos se dificulta la disipación de calor en la nariz. También los animales obesos, que retienen más calor, los que padecen alguna enfermedad cardiovascular o los muy jóvenes o viejos tienen mayor predisposición.

Cuando la temperatura corporal se eleva demasiado se inactivan las enzimas (son diferentes proteínas que llevan a cabo todas las funciones celulares), se destruyen las paredes de las células y se alteran las uniones químicas. Esto y los demás efectos que se suceden provocan daños en todos los órganos del cuerpo, sobre todo en el corazón, hígado, los riñones, el intestino y puede ocurrir edema cerebral. A nivel de la sangre, se rompen muchos glóbulos rojos y se dificulta la coagulación, lo que provoca hemorragias. Se produce también una muerte masiva de las células en los músculos, formados mayormente por proteínas.

Los daños dependerán de la intensidad y la duración del golpe de calor, por eso es tan importante comenzar a bajar la temperatura lo antes posible. Lo mejor es empapar al perro con agua fresca, pero no helada, porque eso contrae los vasos sanguíneos de la piel y el calor no puede disiparse. Se puede combinar el agua con un ventilador que elimine el calor rápidamente de la superficie del cuerpo. Un golpe de calor es una emergencia extrema, de modo que debes llevar al perro a su veterinario lo antes posible. Él podrá aplicar suero y darle corticoides endovenosos para contrarrestar el shock y proteger las células y antibióticos para evitar infecciones generalizadas. Además iniciará el tratamiento de sostén necesario para los riñones, hígado, coagulación, corazón, convulsiones o los signos que cada perro muestre.

Por último, si tu perro ha sufrido un golpe de calor debes refrescarlo lo antes posible, con agua fresca pero no helada. Aunque lo veas bien después, llévalo a que lo revise el veterinario. Algunas de las complicaciones mencionadas pueden aparecer en forma tardía y cuanto antes sean descubiertas y tratadas mejores posibilidades habrá de que el perro no sufra consecuencias graves.

Fuente: amordemascota.com



22 noviembre 2011

Antiinflamatorios: Riesgo de muerte en perros y gatos



El uso de antiinflamatorios en nuestros perros o gatos  puede aliviarles el dolor y manejar inflamaciones que, no tratadas, podrían terminar mal; pero una inadecuada administración puede matarlos. 

Los antiinflamatorios se dividen, básicamente, en dos grupos: los esteroidales/esteroideos (corticoides) y los no esteroidales (AINEs), que son los que más comúnmente están en nuestros hogares y a los cuales me referiré en esta ocasión.

El Paracetamol (Acetaminofeno) es uno de los antiinflamatorios más utilizados en los hogares, tanto para adultos como para niños. Sin embargo, tiene un alto potencial tóxico en nuestras mascotas. Produce un metabolito tóxico activo que causa lesiones en hígado y en glóbulos rojos. Los perros presentan mayor grado de necrosis hepática (muerte de parte del tejido hepático), mientras que los gatos desarrollan lesiones eritrocitarias (destrucción de los glóbulos rojos). Un perro de 10 kilos de peso puede intoxicarse hasta con un paracetamol infantil, aunque la dosis tóxica es un poco mayor (uno de adulto). En los gatos no existe una dosis segura, por lo que se considera siempre tóxico.


Los signos clínicos en el perro son:
  • Decaimiento progresivo.
  • Vómitos.
  • Dolor abdominal.
  • Orina y sangre oscuras.
En el gato se observa:
  • Anorexia.
  • Salivación.
  • Vómitos.
  • Hipotermia (temperatura más baja de lo normal).
  • Depresión.
  • Debilidad.
  • Mucosas de coloración café o azulosas.
  • Dificultad respiratoria.
  • Sangre y orina de color café oscuras.
  • Edema de la cara y de las garras.
  • Coma y muerte entre 18 y 36 horas posterior a la ingesta.

La Aspirina (Ácido Acetil Salicílico) puede ser más tóxica en gatos que en perros, por la deficiencia de cierta enzima llamada glucoronil transferasa. Sus efectos tóxicos son supresión de médula ósea, inhibición de la acción de las plaquetas (favorece sangrados), hepatitis tóxica, úlceras gástricas y acidosis metabólica. Un gato se intoxica con una aspirina de niños dada una vez al día y un perro de 10 kilos se intoxica con una aspirina de adultos al día. Los signos clínicos aparecen entre las 4 y 6 horas posterior a la ingesta.
Los signos clínicos agudos son depresión, anorexia, fiebre, vómitos (que pueden, o no, tener sangre), respiración agitada, falla renal aguda, debilidad, descoordinación al caminar, coma y muerte. Los signos crónicos (dosis bajas repetidas) son úlceras y perforaciones gástricas, hepatitis tóxica y supresión de la médula ósea. El tratamiento se basa en desintoxicación sólo 6-12 horas postingesta, fluidoterapia, diuréticos y protectores gástricos.

Los otros AINEs, como el Ibuprofeno o el Naproxeno, tienen un margen de seguridad reducido, es decir, la dosis médica es muy cercana a la dosis tóxica. En el caso del Ketoprofeno, uno de los antiinflamatorios más usados en animales, altas dosis o administración por más de 4 o 5 días, también puede producir toxicidad. Al ser los AINEs inhibidores de una enzima que participa en la inflamación, bloquean la producción de prostaglandinas, las cuales también tienen efectos benéficos en riñón y sistema gastrointestinal. Por ello están contraindicados en enfermos renales o hepáticos, en pacientes con gastritis y/o úlceras gástricas y en uso simultáneo con corticoides (antiinflamatorios esteroidales).

Los animales son mucho más sensibles que los seres humanos al uso de estos antiinflamatorios, ya que el medicamento circula por mucho más tiempo por el organismo, se elimina más lento, por lo que las dosis y efectos se van acumulando.

Los signos clínicos de intoxicación con AINEs incluyen anorexia, depresión, vómitos, sangre en vómitos o en deposiciones, falla renal, dolor abdominal, gastritis, perforación gástrica. El tratamiento consiste en la desintoxicación dentro de las 4 primeras horas postingesta, protectores gástricos y monitoreo clínico.


Tratamiento
El tratamiento consiste en desintoxicar a través de lavado gástrico, vómitos y carbón activado. Existe antídoto oral y por vía venosa. En casos necesarios debe realizarse transfusión de sangre. Lo demás es terapia de mantención y evitar el stress en gatos.


Los antiinflamatorios son de mucha utilidad en el tratamiento de signos clínicos y de ciertas enfermedades, pero es indispensable tener conciencia de que un propietario jamás debe medicar a su animal sin antes consultar a su Médico Veterinario.

Fuente: Guioteca / Dr. Gilberto Godoy

20 noviembre 2011

El olor a perro

El “olor a perro” se produce por varias causas. Generalmente se debe a la grasitud de la piel; este olor se hace más evidente cuando el perro está mojado. 
 
El perro debe ser bañado una vez por mes. Para el baño utilizar un champú específico para perros, nunca el champú que usamos para nosotros, ya que es irritante para la piel del perro. A la medida de champú añadir unos 150 cc (un pocillo o taza pequeña) de vinagre de manzana. Se debe masajear bien a fondo el pelo hasta las raíces y luego enjuagar hasta que no quede rastros de champú. Secar inmediatamente ; no hay que dejar que el perro se seque solo, ya que además de ensuciarse porque tratará de secarse contra el piso, el pelo mojado y la piel húmeda hacen que se desarrollen bacterias, las que producirían olor al cabo de unas horas.


También hay olores debido a problemas dentales como caries o gingivitis, secreciones de los ojos, oídos, glándulas perianales, dermatitis producidas por hongos y levaduras, alergias,etc.  Las mordeduras infectadas también generan olor, así como cualquier tipo de
herida o irritación causada por pulgas  y garrapatas produce mayor secreción en la piel. El exceso de secreción hace que se reproduzcan microorganismos.

El olor bucal se puede combatir primeramente cuidando la dentadura de nuestro perro. Si no lo hemos hecho desde cachorro, debemos llevarlo al veterinario a verificar si hay caries, realizar una limpieza de su dentadura,  y luego mantenerla cepillándola semanalmente. La salud dental de nuestro perro, más allá del tema del olor, es fundamental para mantener su calidad de vida, lo cual le ahorrará problemas mayores a medida que envejezca. Los juguetes, como los huesos de cuero o los palitos comestibles, también ayudan a mantener los dientes limpios.

Olores producidos por problemas digestivos o insuficiencia renal, también deben ser tratados por el veterinario, quien indicará la dieta adecuada en cada caso.
El lugar donde duerme el perro se puede espolvorear  con bicarbonato de sodio, dejarlo actuar durante 2 ó 3 horas y luego retirarlo con aspiradora. También hay polvos y talcos especiales al efecto.

18 noviembre 2011

Los perros de la guerra

Por: Gustavo Páez Escobar

Jennifer, la cocinera de confianza de Alfonso Cano, salió de la vivienda junto con las dos mascotas del guerrillero: Pirulo y Conan, un labrador dorado y un perro criollo.
Ella era la encargada de cuidarlos cuando no estaban con su amo, que era en contadas ocasiones. Por las mañanas, luego de asearlos y darles de comer, Jennifer los llevaba a dar una vuelta por los alrededores.

Cumplida su misión, aquel día entró con los perros a la vivienda, a las tres de la tarde. Entre la empleada y el par de mascotas se habían establecido grandes lazos de afecto. Los perros, nobles por naturaleza, poseen un fino instinto para distinguir con rapidez a las personas que los quieren, y a las que, por el contrario, no los quieren. Y así mismo demuestran sus preferencias. Pirulo y Conan vivían jubilosos con Alfonso Cano, con quien habían realizado largas travesías por la selva. Y con Jennifer, que les daba de comer y todos los días los sacaba a pasear. 

Lo que ella no sospechaba era que sus pasos estaban vigilados. Los ojos de algún soldado vieron la entrada de los perros a la vivienda oculta en la espesa montaña, la cual había sido usurpada a un indígena. Ya se sabía que el guerrillero se desvivía por sus mascotas hasta el punto de no permitir que se les dijera perros: había que llamarlos por sus propios nombres, equivalentes a los nombres de pila de los humanos en el agua bautismal. Las mascotas (se sabía con precisión que se trataba de dos perros) se convirtieron en su perdición. Pirulo lo acompañaba desde la antigua zona de distensión.

Sin quererlo (porque los animales no tienen malos sentimientos, como los hombres), las mascotas entregaron a Cano a las autoridades. Ese día, la casa fue bombardeada y en el ataque cayó el guerrillero más buscado del país, que varias veces se había escabullido como por arte de magia por entre las ráfagas que estuvieron a punto de darle captura o abatirlo. Esta vez lo delató su afecto por los perros, uno de los pocos afectos que conservaba. Conan fue herido en el combate y Pirulo huyó. Ambos dejan escritos sus nombres como personajes de la violencia colombiana.

En las filas contrarias, las del Ejército, hay una heroína: la perra Sacha. Era una experta en antiexplosivos, labor para la que había sido adiestrada durante largo tiempo, y en la que realizó más de cien operaciones exitosas. Se tiraba desde el helicóptero en compañía del soldado que guiaba sus pasos, y en la profundidad de la selva descubría las minas antipersonas y olfateaba la presencia del enemigo. Después de cinco años de combates, murió baleada en el bombardeo al campamento del Mono Jojoy. Su maestro, el soldado Zamora, dice que su pérdida es igual de dolorosa a la muerte de un hijo. Para honrar su memoria, a Sacha le levantaron una estatua.

Durante el presente año, más de veinte perros antiexplosivos han caído en campos minados. Las noticias no suelen informar sobre estos mártires de la guerra. Son héroes anónimos que mueren en el campo de batalla y que carecen de una cruz o de un recordatorio dentro de las bajas de la población civil o militar. Las noticias de prensa informan así, por ejemplo: “Dados de baja diez guerrilleros en el Cauca”, y al día siguiente: “Fueron abatidos ocho policías en Arauca”. ¿Y los perros? Ellos no tienen prensa. No tienen dolientes.


Hay escuelas caninas de entrenamiento, tanto del Ejército como de la Policía, dedicadas a la lucha contra los explosivos, donde están matriculados estos perros inteligentes que se especializan en el rastreo de olores y de huellas, y a la postre mueren en los combates. Unos sobreviven. Otros ganan, con su muerte, medallas de heroicidad, como Sacha. O pasan a la historia, como Pirulo y Conan, por haber pertenecido a un guerrillero famoso. Todos merecen honores, no importa el campo donde hayan vivido.

La guerra no solo es de los hombres, sino también de los animales. Y no solo el perro es protagonista de las contiendas salvajes: a lo largo de la historia también se han empleado  caballos, delfines, cabras, camellos, palomas mensajeras, aves de corral. Educados todos con el fin siniestro de ayudar al hombre a destruir a su propio hermano. Esa es la guerra: un elemento monstruoso, rapaz, depredador, asesino; que busca no dejar nada en pie, ni siquiera la nobleza y la inocencia de los animales.


Fuente: www.elespectador.com

14 noviembre 2011

Test de inteligencia en el Perro


El perro ha de tener al menos un año de edad. De lo contrario los resultados pueden ser bajos, solamente porque aún no ha madurado. 
•Debe examinarle su dueño habitual, y al menos haber vivido con él unos 3 o 4 meses. 
•Debe haber vivido como mínimo ese mismo tiempo en el lugar donde se realizan los test. 
•No es necesario ni conveniente hacer todas las pruebas el mismo día, es mejor repartirlas en varios días. 
•El perro debe estar en ayunas (en algunos test se usa la comida como motivación). 
•En algunos test se necesitan accesorios. Tenerlos preparados con antelación. En casi todos hace falta un cronómetro, o al menos un reloj con segundero. 
•No deben repetirse los test. Se puntúan en la primera prueba, salgan como salgan. 
•No hay que ponerse nervioso si el perro no responde tan bien como nos gustaría. Lo pondremos nervioso a él y empeoraremos la situación. Hay que tomarse todo como un juego (el perro trabajará mejor si piensa que está jugando con nosotros).

Test 1. Capacidad de observación.
En un momento del día en que no sacamos al perro a pasear, hacer todos los gestos (sin llamarle) que hacemos cuando le sacamos de paseo. Por ejemplo, coger el abrigo, las llaves y su correa, y nos quedamos quietos sin ir hasta la puerta. 

•El perro corre a la puerta o viene a nosotros excitado - 5 puntos. 
•Si no se mueve, nos dirigimos hacia la puerta. El perro se acerca a nosotros - 4 puntos. 
•Si tampoco se mueve, abrimos la puerta unos milímetros. Si viene - 3 puntos. 
•Si sigue sin moverse pero nos vigila atentamente - 2 puntos. 
•Si no nos atiende en absoluto - 1 punto. 

Test 2. Resolver problemas simples.
Enseñamos una golosina al perro (algo que le guste), le dejamos que lo huela y lo tapamos con una lata. Ponemos en marcha el cronómetro.

•Si empuja la lata y obtiene la comida en 5 segundos o menos - 5 puntos. 
•Entre 5 y 15 segundos - 4 puntos. 
•Entre 15 y 30 segundos - 3 puntos. 
•Entre 30 y 60 segundos - 2 puntos. 
•Si olfatea la lata pero no lo consigue en menos de 1 minuto - 1 punto. 
•Si desde que la tapamos no hace ningún esfuerzo para alcanzar la comida - 0 puntos 

Test 3. Atención al entorno.
Mientras el perro está fuera de la casa, cambiamos la disposición de algunos muebles en una habitación que el perro conoce. Añadir un par de sillas, mover una mesa a otro lado de la sala... 
Tiene que notarse que ha cambiado algo. Cuando entra el perro ponemos el cronómetro en marcha. 

•Si en 15 segundos el perro se da cuenta de que ha cambiado algo y empieza a explorar y olfatear - 5 puntos. 
•Si se da cuenta entre los 15 y 30 segundos - 4 puntos. 
•Entre 30 y 60 segundos - 3 puntos. 
•Si parece darse cuenta (observa con atención) pero no explora - 2 puntos. 
•Si tras 1 minuto el perro permanece indiferente - 1 punto. 

Test 4. Resolver problemas complejos.
Se toma una manta pequeña o una toalla de baño, y se le deja al perro olfatearla. El perro ha de estar despierto y activo. Rápidamente le tapamos la cabeza de forma que no pueda ver nada y ponemos en marcha el cronómetro. 

•Si se descubre la cabeza en menos de 15 segundos - 5 puntos. 
•Entre 15 y 30 segundos - 4 puntos. 
•Entre 30 y 60 segundos - 3 puntos. 
•Entre 1 y 2 minutos - 2 puntos. 
•Si no se ha liberado tras 2 minutos - 1 punto. 

Test 5. Interpretación de gestos (aprendizaje social).
En un momento en que el perro esté sentado a un par de metros de nosotros (sin habérselo ordenado), le miramos a los ojos. En cuanto nos mire esperamos 2 o 3 segundos y le dedicamos una sonrisa, sin hacer más gestos. 

•Si viene a nosotros moviendo la cola - 5 puntos. 
•Si se acerca pero no llega hasta nosotros, o no mueve la cola - 4 puntos. 
•Si cambia de posición, se tumba o se levanta sin acercarse - 3 puntos. 
•Si se aleja - 2 puntos. 
•Si no presta atención - 1 punto. 

Test 6. Resolver problemas.
Igual que el test 2, pero con más dificultad de manipulación de objetos. En lugar de una lata se emplea un trapo o toalla pequeña, con la que le tapamos la golosina. 

•La consigue en menos de 15 segundos - 5 puntos. 
•Entre 15 y 30 segundos - 4 puntos. 
•Entre 30 y 60 segundos - 3 puntos. 
•Entre 1 y 2 minutos - 2 puntos. 
•Si intenta cogerla pero abandona - 1 punto. 
•Si la ignora - 0 puntos. 

Test 7. Memoria a corto plazo.
Ha de hacerse siempre antes que el test 8. En una habitación despejada, enseñamos al perro una golosina que no tenga olor fuerte, y se la dejamos olfatear para que sepa que es comida.   
Con alguien sujetándole (si es preciso) y asegurándonos de que nos vea, colocamos la golosina en una esquina de la habitación. Sacamos al perro durante unos 10 segundos y le hacemos entrar de nuevo en la habitación, poniendo el cronómetro en marcha. 

•Si va directo a la comida - 5 puntos. 
•Si olfateando va casi directo - 4 puntos. 
•Si se pone a buscar al azar y la encuentra en menos de 45 segundos - 3 puntos. 
•Si busca pero en 45 segundos no lo ha encontrado - 2 puntos. 
•Si no se esfuerza en buscar la comida - 1 punto. 

Test 8. Memoria a largo plazo.
Ha de hacerse inmediatamente después del test 7. Se hace exactamente lo mismo (poner la comida en un rincón diferente al del test anterior), y se saca al perro de la habitación 5 minutos. Al entrar de nuevo arrancamos el cronómetro. 

•Si va directo a la comida - 5 puntos. 
•Si va directo a donde estaba la comida en el test 7, y luego al correcto - 4 puntos. 
•Si olfatea y encuentra la comida casi directamente - 3 puntos. 
•Si busca al azar y lo encuentra por casualidad antes de 45 segundos - 2 puntos. 
•Si no lo encuentra antes de 45 segundos - 1 punto. 
•Si no intenta buscarlo - 0 puntos. 

Test 9. Resolver problemas y manipular.
Se pone una tabla sobre un par de guías de teléfonos, de forma que quepan las patas del perro pero no pueda meter la cabeza debajo. Se sujeta con peso suficiente como para que no pueda levantar la tabla. Se le muestra comida al perro y se deja que la huela. 
A continuación se pone debajo de la tabla (el perro tiene que verlo) y se pone en marcha el cronómetro. 

•Si lo saca con las patas en menos de 1 minuto - 5 puntos. 
•Si lo saca entre 1 y 3 minutos - 4 puntos. 
•Si lo intenta pero a los 3 minutos no lo ha conseguido sacar - 3 puntos. 
•Si no usa las patas y solo intenta alcanzarlo con la boca - 2 puntos. 
•Si no intenta alcanzar la comida - 1 punto. 

Test 10. Comprender lenguaje.
Con el perro sentado a un par de metros de nosotros, y usando el tono de voz que empleamos para llamarle, pronunciamos una palabra cualquiera que no se parezca a su nombre. 

•Si responde a la llamada - 3 puntos. 
•Si no acude, pronunciamos otra palabra en el mismo tono. Si esta vez viene - 2 puntos. 
•Si tampoco se acerca, pronunciamos su nombre, añadiendo "ven" o la palabra que usemos para llamarle. Si viene - 5 puntos. 
•Si no viene, repetimos su nombre por segunda vez. Si ahora viene - 4 puntos. 
•Si no se mueve en ningún caso - 1 punto. 

Test 11. Aprendizaje.
Este es complicado. Se trata de hacer que el perro aprenda una orden nueva. No hay que pedir nada demasiado complicado, solo algo sencillo que el perro no haya hecho nunca. 
Por ejemplo, sentado a nuestro lado, una orden para que se levante y se gire sentándose frente a nosotros. 

•La primera vez diremos la orden y como el perro no sabrá que queremos, le guiaremos a esa posición. Le felicitaremos y premiaremos con alguna golosina. 
•Repetimos la orden dos veces más, ayudándolo. 
•Repetimos la orden 2 veces más, pero ahora esperaremos un instante antes de ayudarle, guiándole con la correa. 
•Repetimos la orden, sin movernos para nada (es un tanteo). Si cumple la orden, aunque sea torpemente, le daremos 6 puntos. 
•Si falla, repetimos 10 veces más, ayudándolo. Después hacemos otro tanteo sin ayudarle. Si lo hace bien - 5 puntos. 
•Si vuelve a fallar, 10 pruebas más. Si en el siguiente tanteo lo hace bien - 3 puntos. •Si se levanta e intenta hacer algo, pero no cumple la orden - 1 punto. 
•Si después de las 30 pruebas que llevamos, sigue sin hacer nada - 0 puntos. 

Test 12. Resolver problemas.
Es el más complicado. Se coloca una muestra de comida en un sitio de forma que el perro la vea (antes se la habremos dado a olfatear, y tiene que ver como la colocamos ahí). 
Sin embargo, el perro no puede acercarse directamente, y ha de dar un rodeo, alejándose de la comida, hasta encontrar un camino para llegar a ella. Por ejemplo se puede usar una caja grande abierta por un extremo, y con una ranura por donde el perro vea la comida pero no pueda pasar. 
 La solución será rodear la caja y entrar por el otro lado (no debe poderla mover ni alcanzar la comida con las patas). Se suelta al perro y se pone en marcha el cronómetro. 

•Si rodea el obstáculo y alcanza la comida en menos de 15 segundos - 5 puntos. 
•Si tarda entre 15 y 30 segundos - 4 puntos. 
•Entre 30 y 60 segundos - 3 puntos. 
•Entre 1 y 2 minutos - puntos. 
•Si intenta alcanzar la comida metiendo la pata por la ranura, pero no intenta otro camino - 1 punto. 
•Si no hace ningún esfuerzo por llegar a la comida - 0 puntos. 


Evaluación y Resultados:
Se suman todos los puntos conseguidos en las diversas pruebas. 

54 puntos o más: Es un perro prácticamente superdotado, y es bastante inusual encontrar un perro con este nivel de inteligencia. Según diversos estudios, apenas el 5% de los perros lo alcanza, y eso entre las razas más inteligentes. 

de 48 a 53 puntos: Perro de clase superior y con un alto nivel de inteligencia. 

de 42 a 47 puntos: Nivel medio-alto. Tiene la capacidad de llevar a cabo cualquier tarea de las que se exigen a un perro corriente. 

de 30 a 41 puntos: Nivel de inteligencia media. En ciertos trabajos se mostrará muy dotado, pero no tanto para otros. 

de 24 a 29 puntos: Nivel bajo. A veces muestra destellos de agudeza, pero la mayor parte del tiempo tendrá algunas dificultades para entender lo que queremos de él. Aprenderá el mínimo de órdenes básicas (sentarse, acudir a la llamada, y poco más). 

Su utilidad dependerá de su inteligencia instintiva, es decir, de las capacidades que es capaz de desarrollar por la herencia genética de su raza. 

de 18 a 23 puntos: Límite de la normalidad. Trabaja sin problemas en un entorno organizado y de poca actividad, y si no se le presentan situaciones nuevas. 

menos de 18 puntos: Deficiente. La convivencia con estos animales puede presentar problemas.


Fuente: Dr.Romero (www.drromero.com.ar)

13 noviembre 2011

Los problemas psicológicos de los perros los crean los dueños


Norberto Rodríguez trabaja con perros desde el año 1982, primero se dedicó al adiestramiento y a partir de 1996 se especializó en psicología canina. Su trabajo como funcionario en Defensa lo ha llevado por diferentes lugares de la geografía española pero ahora a vuelto a Albacete, donde se dedica por completo a la rehabilitación de animales. Los principales problemas que resuelve son: agresividad, miedos, dominancia, ansiedad, frustración, fobias, hiperactividad, obsesión o ladridos.

Norberto Rodríguez y uno de sus perros
-¿Cuáles son los casos más difíciles de tratar?
-Los de agresividad, porque es un problema que va en aumento. Con la agresividad, el dueño le toma miedo al perro y hay que quitar ese miedo. Es un trabajo bonito pero delicado.

-¿En general, cuántas sesiones necesita para educar a un perro?
-Depende, pero suelo dar entre 1 y 3 horas en cada sesión y generalmente son cuatro sesiones. Marco el camino para que el dueño siga con el perro, pero el camino que yo marco es para toda la vida, por ejemplo, el médico manda un medicamento para la tensión y hay que tomarlo toda la vida o la tensión vuelve a subir. Además, en la rehabilitación también es muy importante que participe toda la familia.

-¿Qué razas son las que presentan más problemas psicológicos?
-No se trata de razas, los problemas psicológicos no van con la raza sino con el dueño. Los perros no tienen problemas, los problemas los crean los dueños.

-¿Se asemeja usted a César Millán, 'El encantador de perros'?
- No, ni mucho menos, soy un fan suyo. Ese hombre, además de trabajar muy bien tiene un gran medio que es la televisión. Gracias a él, este tema se ha revolucionado.

Fuente: laverdad.es

12 noviembre 2011

Kümelen... 12 años


Leader Dogs

Leader Dogs For the Blind

Perros guía para ciegos

 

Fundado en 1939 por tres integrantes del Club de Leones, Leader Dogs for the Blind ofrece perros guía a las personas ciegas o con impedimentos visuales, a fin de mejorar su movilidad, independencia y calidad de vida. Todos los años, más de 250 participantes asisten a nuestro programa de capacitación residencial de 26 días de duración para que puedan adaptarse a tener un perro guía. Para la mayoría de los participantes, ello representa un cambio de vida significativo que les abre las puertas a una mayor independencia, seguridad y autoestima.



Además de nuestro programa de perros guía, ofrecemos programas que aumentan la independencia y calidad de vida de la persona de otras maneras, lo cual incluye movilidad acelerada, capacitación en el uso de Trekker GPS, cursos de computación y seminarios para especialistas en orientación y movilidad. En la actualidad, Leader Dogs  es la única institución del Hemisferio Occidental en enseñar a personas ciegas y sordas a trabajar con un perro guía.

Gracias a generosas donaciones de personas que nos apoyan, todos nuestros servicios se ofrecen sin cargo, incluso la estadía y el traslado desde y hacia nuestro campus en Rochester Hills, Michigan, para los participantes residentes en USA. Los residentes en otros países deberán completar el cuestionario y seguir las indicaciones que están en la página.



06 noviembre 2011

Beneficios de los animales de compañía


Numerosos estudios destacan los beneficios fisiológicos y psicológicos de la interacción con los animales:
  • Se han identificado reducciones en los problemas menores de salud en personas que llevan al menos 10 meses con un perro como animal de compañía. 1
  • Reducen los niveles de ansiedad de manera activa o pasiva, por lo que disminuyen el inicio, la gravedad, o progresión de enfermedades relacionadas con el estrés. 2
  • Menor frecuencia de enfermedades y menor susceptibilidad de infecciones del tracto respiratorio superior en relación a la disminución de los niveles de IgA después de acariciar un perro. 3
  • Además, se propone que la reducción de la presión arterial a través de la interacción con perros es equivalente a la conseguida por una dieta baja en sal o reduciendo el alcohol. 4
La tenencia de animales de compañía y otras interacciones con animales, como acariciarlos, han demostrado beneficios cardiovasculares:
  • Aumento de la supervivencia tras un infarto de miocardio en los pacientes que tenían animales de compañía. 5
  • Disminución de factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares, particularmente disminución de la presión arterial sistólica, el colesterol plasmático y los triglicéridos. 6
  • Reducción de la frecuencia cardiaca de la persona que acaricia a un perro o contempla los peces en un acuario. 7 8 9
  • Una mayor reducción de la respuesta de estrés cardiovascular en la presencia de un perro en comparación con la presencia de amigos o parejas. 10
  • Mejora de los niveles dopamina y endorfinas (asociadas con el bienestar) y la disminución de los niveles de cortisol (asociado a situaciones de estrés) después de una sesión de 30 minutos de interacción con un perro. 11
  • Reducción de los niveles de cortisol en los profesionales sanitarios después de 5 minutos interactuando con un perro. 12

Los animales de compañía contribuyen a mejorar la salud física y emocional de personas con enfermedades específicas (cáncer, sida, etc.), personas con deficiencia física sensorial (sordos, ciegos, sordociegos), personas con deficiencia mental (Síndrome de Down), personas con deficiencia motórica (parálisis cerebral, espina bífida...), personas con trastornos del desarrollo (autismo)...
Asimismo, se suman los beneficios que proporciona integrar animales en los protocolos de tratamiento de personas discapacitadas, así como en programas educativos para sectores que requieren una ayuda especial: población penitenciaria, ancianos, personas con problemas emocionales o de comportamiento, enfermos mentales, niños que residen en zonas urbanas deprimidas, con problemas de aprendizaje...



BIBLIOGRAFÍA  
1. Serpell, J.A. (1990). Evidence for long term effects of pet ownership on human health. In: Pets, Benefits and Practice. Waltham Symposium 20. (IH Burger, ed) (p. 1-7), BVA Publications .
 2. Allen, K. (2001). Pet ownership, but Not ACE Inhibitor Therapy, Blunts Home Blood Pressure Response. Hypertension. 2001;38:815.  
3. Charnetski CJ., Riggers S. (2004). Effect of petting a dog on immune system function. Psychological reports 95:1087-1091  
4. Allen, K. (2001). Pet ownership, but Not ACE Inhibitor Therapy, Blunts Home Blood Pressure Response. Hypertension.2001;38:815.  
5. Friedmann, E., and Thomas, S.A. (1995). Pet ownership, social support and one year survival amoung post-mycardial infarction patients in the cardiac arrhythmia suppression trial (CAST). Am J Cardiology 76:1213-1217.  
6. Anderson, W.P., Reid, C.M., Jennings, G.L. (1992). Pet ownership and risk factors for cardiovascular disease. Medical Journal of Australia 157:298-301    
7. Eddy, T.J. (1996). RM and Beaux: reduction in cardiac response in response to a pet snake. J Nerv and Ment Disease 184(9):573-575. 
8. Friedmann, E., Katcher, A.H., Thomas, S.A., Lynch, J.J., Messent, P.R. (1983). Social interaction and blood pressure: Influence of animal companions. J Nerv and Ment Disease 171(8):461-465.  
9. Katcher, A.H., Friedmann, Beck, A.M., Lynch, J. (1983). Looking, talking and blood pressure: The physiologic consequences of interaction with the living environment. In: New Perspectives on Our Lives with Companion Animals (AH Katcher, AM Beck, eds) 1983 (p. 351).  
10. Allen, K.M., Blascovich, J. (2002). Cardiovascular reactivity and the presence of pets, friends and spouses: the truth about cats and dogs. Psychosomatic Medicine 64:727-739.  
11. Odendaal, J. (2000). Animal-assisted therapy - magic or medicine? J Psychosomatic Research 49(4):275-280.  
12. Barker, S., Knisely, J., McCain, N., Best, A. 2005. Measuring Stress and immune response in healthcare rofessionsal following interaction with a therapy dog: pilot study. Psychologic Reports 96:713-729.  

 Fuente: Fundación Altarriba 

05 noviembre 2011

México y sus perros


En el siglo 16, los españoles se sorprendían de que los pobladores pagaran más por un perro que por una vaca. Suprimir la dimensión simbólica que tenían estos animales en la época prehispánica costó décadas de represión. "Se perdió su valor religioso y quedó un vacío que hasta la fecha no ha sido cubierto", lamenta Raúl Valadez, quien ha dedicado 25 años al estudio de la especie.

Difícilmente existe en Mesoamérica un sitio arqueológico donde no se hayan encontrado huesos de cánidos asociados a un entierro, un basurero doméstico, sepultados al pie de un altar o convertidos en herramientas. Al inicio de la Colonia, existían por lo menos cinco razas en el país: el perro común o itzcuintli, el más abundante; el tlalchichi o perro de patas cortas; el malix o perro maya; el perro pelón o xoloitzcuintle, y los loberros, híbridos de lobo y perro.

Tlalchichi

La sobrepoblación de perros no existía, aclara Valadez, porque eran destinados a una diversidad de funciones: guardianes de casas y campos de cultivo, animales de carga, como compañía o para ser sacrificados en ceremonias, pues confiaban en que sirvieran de guía a los muertos. Un gran número era también consumido en fiestas rituales, aunque otras tradiciones aconsejaban su supervivencia, como la creencia otomí de que no se debía sacrificar al perro de un difunto, sino darle bien de comer, porque ese alimento lo recibía el muerto. 

"Un códice náhuatl describe el alimento de los reyes mexicas: pescado blanco, guajolotes, venados... no perros. Esto significa que no era una comida de todos los días, el consumo tenía un sentido religioso", sostiene Valadez, fundador del Laboratorio de Paleozoología del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM. 

Una vez perdida su carga simbólica, los viejos valores no fueron sustituidos por otros nuevos. "Los mexicanos somos unos absolutos ignorantes de lo que implica tener un perro desde un punto de vista práctico", afirma. "No tenemos una cultura zootécnica".

La mayoría de la gente, dice, nunca se pregunta para qué quiere un perro. "La concepción actual es que no son indispensables para la vida, se ven como desechables, pero desde que aparece el primer indicio de civilización, el hombre ya tenía un perro al lado".

Estudios de biología molecular han permitido determinar que el lobo gris es el ancestro directo del perro, la especie más cercana es el Canis lupus chanco, procedente del norte de China. Hace 100 mil años, cuando el Homo sapiens aparece en África, los primeros lobos comienzan a interactuar en el noreste de Asia con el Homo erectus. Pero los registros más antiguos de perros datan de hace 15 mil años.

"Hablamos de un periodo de 85 mil años en los que se da una interacción entre humanos y lobos, un esquema de mutua tolerancia favorecido por las épocas glaciares, que enclaustró a las poblaciones en pequeñas regiones", explica.

Se cree que los perros llegaron a México hace 8 mil años, pero si se considera que ya acompañaban a los grupos de cazadores recolectores que poblaron el continente, su presencia podría remontarse a tiempo atrás. Unas figurillas zoomorfas halladas en Tlapacoya, Estado de México, de hace más de 7 mil años, son el testimonio más antiguo de su presencia. 

Existen más de 300 razas de perros, pero sólo tres se caracterizan por la ausencia de pelo: el xoloitzcuintle, el perro pelón peruano y el crestado chino, aunque comparten un mismo origen. Las investigaciones han permitido demostrar -señala Valadez- que los perros pelones son resultado de una mutación genética originada hace 2 mil años en el Occidente de México.

Xoloitzcuntle

El xoloitzcuintle es el único perro nativo de México, junto con el chihuahueño, agrega, aunque de este último se carece de registros arqueológicos y los pocos datos que existen lo ubican en el siglo 19. "Ahora estamos empezando a disponer de algunos esqueletos para conocer su naturaleza, pero tenemos un rezago de 20 años de estudio con respecto a los perros pelones".
                                                                    
Valadez considera importante no olvidar que el perro es producto de la interacción con el hombre, y dice mucho de una sociedad. "En la actualidad son animales que la mayoría de la gente desconoce, porque no los entiende, y si perdemos parte de ese conocimiento, también lo perdemos de nosotros, porque formamos una dualidad".

Mazorcas y carne

Una de las pocas fuentes que hacen referencia a la alimentación de los perros prehispánicos es el Códice Florentino de Fray Bernardino de Sahagún, donde escribe que comían pan y mazorcas de maíz, carne cruda y cocida, y también cuerpos muertos. Es por eso que Raúl Valadez ha convertido este tema en materia de investigación.



"Nos interesa entender si la alimentación de los perros de Teotihuacán y Tenochtitlan era diferente a la que tenían los del campo, si era similar o distinta a la de los pobladores".

El Laboratorio de Paleozoología cuenta con cerca de 130 restos de cánidos para ser estudiados, el más antiguo de hace 2.500 años, una hembra de un año de edad rescatada en Iztapalapa y asociada a un entierro.

Fuente: elgolfo.info

03 noviembre 2011

Sordera en los perros


Un perro sordo es, ante todo, un perro. Puede ser tan juguetón, leal e inteligente como cualquier otro, solo que hay que aprender a llamar su atención de una manera especial porque no puede oír.
Si acabas de descubrir que tu perro es sordo o estás pensando en adoptar uno, no te dejes llevar por los rumores que dicen que son agresivos, que no entienden o que no se pueden entrenar. Es posible que haya casos de perros sordos con problemas de conducta, pero esto también ocurre entre los demás perros.

Un perro puede ser sordo debido a un defecto congénito, por una infección crónica en los oídos, por una lesión traumática o por su edad avanzada. La exposición permanente a ruidos muy fuertes y el uso de algunos antibióticos (aminoglucósidos) pueden provocar sordera.

La causa más frecuente es la congénita, en la mayoría de los casos asociada al color blanco en partes del pelaje. Obviamente hay muchos perros blancos o con manchas blancas que escuchan perfectamente, pero ocurre en algunos que falta pigmentación en la piel del oído interno. Esto provoca que las terminaciones nerviosas allí se atrofien y mueran durante las primeras semanas de vida de los cachorros, resultando en una sordera. No se puede conocer la pigmentación del oído interno a simple vista, no depende en absoluto del color de las orejas ni de ninguna otra parte del cuerpo. Este defecto se puede encontrar en uno o lo dos oídos; si un oído puede escuchar probablemente nunca te des cuenta del defecto porque el perro se adapta y funciona casi igual que cualquier otro.

Si sospechas que tu perro no puede oír, la forma casera de comprobarlo es provocar un sonido que no produzca ninguna vibración ni agite el aire para que no pueda detectarlo salvo por el oído. Puedes hacer ruido con su plato de comida, una bolsa de galletas, las llaves o cualquier cosa que le interese mucho cuando no está mirando o usar una bocina u otro sonido fuerte cuando duerme. También se puede llevar a cabo un test de potenciales evocados, pero esto es costoso y no siempre está disponible. Algunos perros sordos pueden escuchar sonidos muy agudos, como el de los silbatos para perros.

Te preguntarás como tratar a un perro sordo. Hay que tener algunas consideraciones. Por ejemplo, cuando te aproximas a él ponte delante o muéstrale tu mano para que te vea y no se sobresalte cuando lo toques. Si está durmiendo y quieres despertarlo acarícialo con suavidad o pon tu mano frente a su nariz para que te huela y ten lista una golosina para dársela cuando levante su cabeza. Así será grato para él y no se asustará. Haz esto hasta que aprenda, y luego bastará con unas caricias y algo sabroso de vez en cuando.


Para adiestrarlo aprende como hacerlo con perros normales y aplica las mismas reglas para tu perro sordo, solo que además de decir las órdenes deberás usar señas claras para que él pueda ver tu expresión y tus manos indicando lo que debe hacer. Aprende un lenguaje de señas o crea el tuyo propio, pero sé consistente y usa siempre las mismas, pues si no lo haces será muy confuso y tu perro no podrá entender. Si lo llevas a la calle nunca debes dejarlo suelto, así usarás la correa (mejor si es extensible para darle más libertad) para controlarlo. En tu casa puedes llamar su atención golpeando el suelo con tu pie para emitir una vibración o con una linterna o puntero láser. Si está en un jardín puedes arrojarle una pelota (¡sin golpearlo!) o encender y apagar una luz. Es conveniente ponerle una campanita o cascabel para que puedas saber donde está (siempre que se esté moviendo).

Un perro bien entrenado puede aprender unas 20 señas diferentes en un año y hasta 50 en 5 o 6 años, así que sé perseverante y podrás crear un nuevo lenguaje para comunicarte con tu amigo y disfrutar de grandes momentos con él.

Dra. Isabel Iglesias
Fuente: www.tiendanimal.es

01 noviembre 2011

El American Pit Bull Terrier

Estándar F.C.A.
AMERICAN PIT BULL TERRIER (Pit Bull Terrier Americano)

BREVE RESUMEN HISTÓRICO

En el transcurso del siglo XIX, criadores de Inglaterra, Irlanda y Escocia, comenzaron a cruzar Bulldogs y Terrier en busca de un perro que combinase lo deportivo del Terrier con la resistencia y atletismo del Bulldog. 
El resultado fue un perro que reunía todas las virtudes de los grandes guerreros: resistencia, coraje y afectuoso con su amo. Los emigrantes llevaron estas cruzas de Bulls y Terrier a los Estados Unidos. 
Sus características no pasaron desapercibidas por la gente de campo, que comenzó a utilizar los American Pit Bull Terrier como protección y para recuperar ganado semi salvaje y porcino, para ayudar en cacerías, como perro pastor y compañero de sus familias. 

Actualmente, el American Pit Bull Terrier continúa demostrando su versatilidad, participando con éxito en Campeonatos de Obediencia, Rastro, Agility, Guardia y Trabajo, además de Estructura y Belleza.

APARIENCIA GENERAL

El American Pit Bull Terrier es un perro de porte medio, de contextura sólida, pelo corto, con una musculatura bien definida. Esta raza es fuerte y atlética. El cuerpo es preferentemente de altura igual a largo, siendo que las hembras pueden ser levemente más largas que los machos. El largo de los miembros anteriores (medido desde la punta del codo al suelo) es aproximadamente igual a la mitad de la altura del perro a la cruz. La cabeza es de tamaño medio, con el cráneo plano y el hocico largo y profundo. Las orejas son de tamaño pequeño con inserción alta y pueden ser naturales o cortadas. La cola insertada baja, gruesa en la base y afinándose hacia la punta. El American Pit Bull Terrier se presenta en todos los colores y marcas. La raza combina resistencia y atletismo con gracia y agilidad, y nunca debe tener apariencia torpe, huesos finos o zancudos.
 

CARACTERÍSTICAS 

Las características esenciales de los American Pit Bull Terrier son la fuerza, la auto-confianza y la alegría. A esta raza le gusta agradar y es entusiasta. Es un excelente perro de compañía y es notable su amor por los niños. La agilidad de la raza lo torna capaz de escalar y con frecuencia usa sus caninos para trepar una cerca. 

El American Pit Bull Terrier no es aconsejable como perro de guardia ya que es extremadamente amigable, aún con desconocidos. Un comportamiento agresivo hacia los seres humanos no es característico de la raza y se lo considera indeseable. La raza se distingue en pruebas con exigencia por su alto grado de inteligencia y voluntad de trabajo. 

El American Pit Bull Terrier es capaz de ejecutar una gran variedad de trabajos, por lo tanto, exageraciones o faltas deben ser penalizadas en la proporción en cuanto pudiesen interferir en la versatilidad del perro. 

CABEZA:
Es singular y es un elemento clave en cuanto al tipo de la raza. La cabeza es importante y larga, dando una impresión de gran poder, pero no debe ser desproporcionada en relación al tamaño del cuerpo. Vista de frente, la cabeza debe ser redonda y vista de perfil, debe tener el formato de una cuña alargada. El cráneo y el hocico son paralelos, unidos por un stop bien definido y moderadamente profundo. Los arcos supra-orbitales son bien definidos, pero no pronunciados. La cabeza es bien cincelada reuniendo resistencia, elegancia y carácter. 

CRÁNEO:
Largo, levemente redondeado, profundo y ancho entre las orejas. Visto desde arriba, el cráneo se va afinando levemente hacia el stop. Existe un surco mediano profundo que va disminuyendo su profundidad desde el stop hacia la protuberancia occipital. Los músculos de las mejillas son prominentes, sin presencia de arrugas. Cuando el perro está concentrado, se forman arrugas en su frente, lo que da al American Pit Bull Terrier una expresión singular.

HOCICO: 
Largo, profundo, estrechándose levemente hacia la nariz. Proporción cráneo- hocico 1 – 1. El dorso del hocico es recto. Mandíbula bien desarrollada, larga y profunda. Labios secos y bien ajustados. Faltas: Hocico puntiagudo, comisuras de los labios pendientes, mandíbula débil.

DIENTES:
Preferentemente la dentición completa, con dientes bien nivelados y blancos. Se prefiere mordida en tijera.

TRUFA: 
Es grande, con ventanas largas y bien abiertas, pudiendo ser de cualquier color.

OJOS
Son de tamaño medio, redondos o almendrados, colocados profundos y bien separados entre sí. Todos los colores son igualmente aceptables. El tercer párpado no debe ser aparente. Faltas graves: ojos saltones; ojos de colores diferentes; ojos azules. 

OREJAS: 
Están insertadas altas en la cabeza y pueden ser operadas o no, sin preferencia. Si fueran dejadas al natural,  preferentemente semi-erectas o en rosa. Orejas puntiagudas, achatadas en el cráneo o largas no son deseables. 

CUELLO:  
De extensión moderada y musculoso. Presenta una ligera curvatura. El cuello se  va ensanchando gradualmente hacia la unión con los hombros. La piel del cuello es bien ajustada, sin presentar papada.
Faltas: Cuello muy corto o grueso; fino o delgado; presencia de papada. 

CUERPO: 
El pecho es profundo, lleno y moderadamente largo, con espacio suficiente para el corazón y los pulmones. El antepecho no se extiende más allá de la punta del hombro. Las costillas se extienden bien hacia atrás desde la espina dorsal presentando un buen arqueamiento y  formando un  cuerpo profundo hasta la  altura  de los codos.  La línea superior es recta, firme y levemente descendiente. El lomo es corto, musculoso, arqueado hacia la parte superior de la grupa. Los flancos son levemente retraídos. 

COLA: 
El largo de la cola no debe exceder la punta de los garrones. 
Falta: Cola larga (más allá de la punta del garrón) 
Faltas graves: Cola tipo Terrier. Cola presentando quebraduras. 
Descalificación: Cola cortada. 

EXTREMIDADES

MIEMBROS ANTERIORES: 
Las escápulas son largas, musculosas y bien inclinadas. El húmero es casi igual al largo de la escápula formando en su articulación un ángulo aparentemente recto. Los miembros delanteros son fuertes y musculosos. Los codos bien junto al cuerpo. Vistos de frente, los miembros delanteros se colocan moderadamente separados y perpendiculares al suelo. Los metacarpos son cortos, fuertes, rectos y flexibles. Vistos de perfil, casi verticales. 
Faltas: Hombros rectos o sobrecargados; codos hacia fuera o adentro; metacarpos vencidos; miembros delanteros arqueados. Metacarpos hacia afuera. Pies hacia adentro o afuera. -

MIEMBROS POSTERIORES: 
Los miembros posteriores son fuertes, musculosos y moderadamente largos. La angulación de los huesos y la musculatura de las extremidades posteriores deben estar en armonía con la de las anteriores. Muslos bien marcados, con músculos fuertes y bien definidos. Vistos de perfil, los miembros posteriores deben presentar una buena angulación y con garrones perpendiculares al suelo. Vistos de atrás, los garrones son rectos y paralelos entre sí. 

PIES: 
Redondos, deben estar en proporción con el tamaño del perro, y deben ser bien arqueados y apretados. Las almohadillas son duras, resistentes y bien acolchadas. El quinto dedo o espolón puede ser removido. 

PELO: 
Brillante y liso, pegado al cuerpo y moderadamente áspero al tacto. Faltas: pelo crespo, y ondulado. Descalificación: Pelo largo. 

COLOR: 
Cualquier color y distribución de colores y combinación son aceptados, excepto el color merle (mirlo). 

ALTURA / PESO: 
El American Pit Bull Terrier debe ser fuerte y ágil, por lo tanto su cuerpo y su altura son menos importantes que la correcta proporción entre la altura y el peso. El peso deseable de un macho adulto, en buenas condiciones, es de hasta 32 kilos. El peso deseable para las hembras adultas, en buenas condiciones, es de 26 kilos. 

MOVIMIENTO: 
El movimiento debe ser con actitud vivaz y con confianza, dando la impresión de estar a la espera de algo nuevo y excitante. Durante el trote, que realiza sin esfuerzo, el movimiento es suave, poderoso y bien coordinado, mostrando buen alcance de los anteriores y buena propulsión de los posteriores. En movimiento, el dorso permanece nivelado, presentando apenas una leve flexión que indica elasticidad. Visto desde cualquier ángulo, los miembros no giran ni hacia adentro ni hacia afuera y los pies no se cruzan ni interfieren entre sí. Conforme aumenta la velocidad, los pies tienden a converger en dirección al centro de la línea de balance. 

Faltas: Miembros que no se mueven en forma paralela; miembros con sobre alcance; cruce de miembros anteriores o posteriores; pies moviéndose muy juntos o rozándose; movimiento bamboleante; paso interrumpido, andar en lateral; acción en Hackney; movimiento con dificultad.
 
DESCALIFICACIÓN
• Criptorquidismo o monorquidismo. 
• Agresividad o extrema timidez. 
• Sordera unilateral o bilateral. 
• Cola cortada o ausencia de cola.
 • Albinismo.
 • Enognatismo.

Nota: 
Los machos deben tener dos testículos de apariencia normal completamente descendidos en el escroto.

Este estándar ha sido aprobado el 6 de marzo de 2007.





Fuente:  F.C.A.(Federación Cinológica Argentina)
Nota: El American Pit Bull Terrier no está reconocido oficialmente por la F.C.I.(Federación  Cinológica Internacional).