24 octubre 2011

Cariño incondicional

Perros, por Paloma Pedrero              

Es de todos conocido que los animales domésticos, y en especial los perros, mejoran la salud de sus convivientes. El motivo también es sencillo, aunque algunos no acaben de comprenderlo. Los perros acompañan, alientan, esperan, escuchan, besan… en una palabra, los perros dan un cariño incondicional que te roba el alma al poco de sentirlo. Dan trabajo también y gasto, claro. Hay que sacarlos, bañarlos, alimentarlos, llevarlos al veterinario y, sobre todo, devolverles el cariño. Ellos, si no tienen personas cerca que les tomen en cuenta, enloquecen. Hay mucha gente que en un arrebato de soledad se hace con un cachorro de perro o gato y luego no pueden con él. O no tienen tiempo o no tienen dinero o desaparece la necesidad. Algunos de éstos, -demasiados según las cifras- los maltratan o abandonan. Son desalmados, sin duda. Estoy convencida de que quien no es capaz de amar a su perro no es capaz de amar a nadie. También creo que el que sólo es capaz de amar a su animalito padece de cierta demencia, aunque eso ya es otro asunto. Pero, en fin, la cosa es que los perros y gatos domésticos son seres indefensos a los que hay que proteger especialmente. 

De momento en la Comunidad de Madrid han aumentado las multas a los que los maltratan o abandonan. Bien hecho. Sin embargo, más importante que castigar es educar, educar en la empatía. Trasmitir a niños y adultos que cualquier ser vivo siente, y si siente sufre, y que no es digno, humanamente hablando, hacer sufrir a nadie cuando lo puedes evitar. Otra vez hay que ir al fondo. 




Humanizar la sociedad, que es hacerla más sensible, más solidaria, más inteligente. Conseguir que los niños quieran ser grandes personas de mayores y no grandes clientes de banco. Admirar al que comprende, cuida y respeta a los otros, incluídos los animales. Y que los amantes de los perros tengan condiciones personales y sociales para tenerlos y disfrutarlos. Una sociedad en la que no hubiese maltrato ni abandonos, significaría una sociedad mejor. En bienestar. En alegría.  En lo importante. 


Fuente: Diario La Razón.es